Danièle Breem acaba de dejarnos. Era una de las voces de la Quinta República de la que comentó todos los momentos históricos. Pionera del periodismo político, supo acercar el debate parlamentario a nuestros conciudadanos y abrir la Asamblea Nacional a la televisión.

Mujer de coraje y de convicciones, maestra en el corazón de nuestro país en guerra, quiso ponerse al servicio de los más jóvenes antes de dedicarse al debate público. Periodista parlamentaria y editora en jefe de ORTF, Antenne 2 y France 2, fue una de las grandes testigos de nuestra historia política que supo transmitir con independencia, justicia y rigor.

Con su compromiso inquebrantable al servicio de la República y de la lucha por la libertad de expresión, ha marcado de manera duradera el debate ciudadano en nuestro país y la profesión de periodista, cuyos valores y principios ha encarnado de manera ejemplar.

Mi pensamiento se dirige a su familia, a sus seres queridos, así como a todas las personas que se reconocen en su camino ejemplar y a quienes ella ha abierto el camino.