El 4 de marzo de 2004, desapareció Claude Nougaro.
Diez años después, Claude Nougaro sigue vivo. «Toulouse», «Cécile, ma fille», «Amstrong», «El jazz y la java» son otros tantos textos y melodías que forman parte del patrimonio cultural y que se transmiten a las nuevas generaciones, seducidas por la modernidad de este pionero del mestizaje musical. El autor de «Nougayork» permanecerá como el que dio swing a la canción francesa y sublima sus rimas. Las palabras, la voz, el cuerpo no eran más que uno. Como decía su amigo el poeta Jacques Audiberti, Nougaro le Toulousain sabía cómo «dar a las palabras una resonancia concreta aún no entendida entre los poetas del papel».
En este día de aniversario, Aurélie Filippetti, ministra de Cultura y Comunicación, ha deseado que se rindiera un homenaje especial a este incansable embajador de la lengua francesa.
El martes 4 de marzo, en la fachada del Ministerio 182, rue Saint Honoré, París 1, se desvelará una foto monumental de este inmenso artistaer. En blanco y negro, el rostro luminoso del Nougaro de finales de los años setenta le susurrará que «El poeta es el loco más cercano a la realidad».