El museo nacional de los castillos de Malmaison y Bois-Préau acaba de adquirir, gracias al mecenazgo de Axa, dos jarrones de porcelana de la Real Fábrica de Berlín.
Estas dos obras de interés patrimonial mayor fueron ofrecidas en 1805, como regalo diplomático, por la reina Luisa de Prusia a la emperatriz Josefina. La Prusia de Federico Guillermo III, a pesar de una neutralidad adquirida desde el Tratado de Basilea en 1795, dudaba entre Francia y Rusia. Bonaparte, en 1803, buscó un acuerdo con ella, que no llegó hasta el tratado de Schönbrunn, el 15 de diciembre de 1805, después de la victoria de Austerlitz. El regalo de la reina Luisa, que se sitúa en este contexto de acercamiento, debía ser excepcional. También fue uno de los pedidos más importantes recibidos por la fábrica de Berlín a principios del XIXeme siglo. Solo fue conocida por fuentes históricas hasta la reaparición de los dos macedonios en 2011.
Su ejecución representó una verdadera hazaña técnica y un reto de primer plano para la Real Fábrica de Berlín, que comprometía su fama artística en una empresa de este tipo y pretendía rivalizar con la manufactura francesa de Sèvres. Jarrones por su forma, pero macetas podridas por su destino, fueron provistos para este uso de una tapa calada, de bronce dorado. La forma y los decorados fueron objeto de numerosas discusiones tanto entre los responsables de la fábrica como en la corte, donde la reina Luisa y sus consejeros intervinieron en la elección de las vistas de Malmaison. Tanto el trabajo preparatorio como las numerosas pruebas y dificultades de ejecución explican el plazo de dos años que transcurrió entre el pedido en 1803 y la entrega en 1805.
El museo nacional de los castillos de Malmaison y Bois-Préau reúne los ejemplos más destacados de las fabulosas colecciones de porcelanas de la emperatriz Josefina. Algunas obras maestras de Sèvres (como el cabaret egipcio) o de las manufacturas parisinas (como el famoso servicio de postre de Dihl y Guerhard) lo convierten hoy en uno de los lugares imprescindibles para el conocimiento del arte de la porcelana. La entrada de estos maceteros de una calidad de ejecución deslumbrante, enriquece espectacularmente sus colecciones. Actualmente se presentan en el museo de Luxemburgo en París, en el marco de la exposición "Josefina", que se desarrolla hasta el 29 de junio.
Fue el recurso al dispositivo fiscal del artículo 238bis 0A del Código general de impuestos lo que permitió esta notable adquisición, creando condiciones favorables para la entrada en las colecciones públicas de obras reconocidas de interés patrimonial mayor, gracias a una ventaja fiscal excepcional concedida a las empresas mecenas.
La Ministra de Cultura y Comunicación celebra la acción en favor de la salvaguardia del patrimonio cultural francés llevada a cabo por el Grupo Axa y le agradece esta primera operación efectuada para el museo nacional de Malmaison.