La Ministra de Cultura y Comunicación, Aurélie Filippetti, ha anunciado la publicación en el Diario Oficial del decreto que suprime la sanción de la suspensión de acceso a Internet, que podía pronunciarse en el marco del procedimiento de respuesta gradual aplicado por el Hadopi. En caso de condena, el juez ya no podrá pronunciar, además de una multa, una «pena complementaria» que suspenda el acceso a Internet.

No era una pena puramente teórica, como lo demostró, hace algunas semanas, el pronunciamiento de una suspensión de 15 días de acceso a Internet por un tribunal de instancia de Seine-Saint-Denis.

Esta medida es esencial, tanto porque pone fin a una sanción totalmente inadecuada en nuestro mundo como porque ilustra el cambio de orientación que el Gobierno está adoptando en materia de lucha contra la piratería de las obras en Internet. El eje prioritario es ahora el de la lucha contra la piratería comercial, de lo contrario contra los sitios que aprovechan los contenidos pirateados, los monetizan sin remunerar a los creadores. Se trata de un cambio de filosofía, que se basa en la voluntad de no oponer más a los creadores y a los internautas amenazando a estos últimos con una interrupción de su acceso a Internet, cuando este último se ha convertido en una vía de acceso ineludible a la cultura, especialmente para los jóvenes.

Mireille Imbert-Quaretta, consejera de Estado, presidenta de la Comisión de Protección de los Derechos de Hadopi y autora de un informe sobre los medios de luchar contra el streaming y la descarga directa ilícitos, ha recibido el encargo de la Ministra de Cultura y Comunicación de elaborar una hoja de ruta para implicar a los numerosos actores implicados - desde los proveedores de soluciones de pago y las administraciones publicitarias hasta los motores de búsqueda y las redes sociales.

Por otra parte, la respuesta gradual, en su forma modificada resultante del nuevo decreto, se transferirá al CSA y se suprimirá el Hadopi.