Aurélie Filippetti, ministra de Cultura y Comunicación, proclama a Marc Barani, ganador del Gran Premio Nacional de Arquitectura, al final del jurado celebrado el martes 25 de junio de 2013.
El Gran Premio Nacional de Arquitectura, la más alta distinción francesa en la materia, existe desde 1975 y ha sucedido al Gran Premio de Roma. Relanzado en 2004 por el Ministerio de Cultura y Comunicación, recompensa a un arquitecto, o a un equipo de arquitectos, por el conjunto de su obra.
El jurado, presidido por Aurélie Filippetti, ministra de Cultura y Comunicación, pudo apreciar el trabajo y la labor de cinco arquitectos:
Marc Barani
Patrick Bouchain, Construir
Odile Decq
Jean-Marc Ibos & Myrto Vitart
Gilles Perraudin.
Estos cinco arquitectos obtuvieron el mayor número de votos en el marco de la consulta organizada con dos mil personalidades cualificadas del mundo de la arquitectura, entre ellas arquitectos, constructores, representantes de la prensa, en Francia y en Europa.
Aurélie Filippetti entregó a Marc Barani durante la ceremonia de proclamación el diploma de laureado, concebido por el artista Daniel Buren, así como una dotación de 10.000 euros.
Este arquitecto del sur, de 56 años, se alimenta de una formación multidisciplinar, de la antropología a las artes plásticas pasando por la arquitectura. Le lleva a reivindicar un enfoque transversal de la arquitectura, del paisaje y de lo urbano. Justo después de graduarse de arquitecto, parte a Nepal para el estudio de un pequeño pueblo de montaña que lo marcará de forma duradera.
En cada uno de sus proyectos trata de encontrar la distancia justa entre estos campos, prestando una escrupulosa atención al detalle constructivo, del que afirma que es él, quien hace pasar el proyecto de la escenografía a la arquitectura. Marc Barani, arquitecto sin énfasis, a la constante poesía, percibe la arquitectura como «una puesta en orden momentánea de las cosas».
Se le debe, entre otras cosas, la ampliación del cementerio de Saint-Pancrace, en Roquebrune-Cap-Martin (1992), la rehabilitación del Centro de Arte Contemporáneo de Chelle, con el diseñador Martin Szekely (2008), la del museo Fernand-Léger, en Biot, con el escenógrafo Birgitte Fryland (2008)el Polo multimodal del tranvía de la aglomeración nizarda, por el cual recibió la Escuadra de plata en 2008, así como el Puente Eric Tabarly, en Nantes (2011).
El Gran Premio Nacional de Arquitectura le rinde hoy el mejor homenaje, el reconocimiento de un recorrido ejemplar y rico de perspectivas.
Más allá de la recompensa atribuida a una obra, este premio marca la elección de un nuevo embajador, en Francia y en el mundo, de la arquitectura francesa caracterizada por la diversidad de sus enfoques y encarnada por valores profundamente humanistas.
Con este premio, el Ministerio de Cultura y Comunicación saluda a toda la profesión de los arquitectos y la arquitectura.