Aurélie Filippetti, ministra de Cultura y Comunicación, se congratula de la inscripción en la lista representativa del patrimonio cultural inmaterial de la Unesco de las ostensiones septenales limusinas.
Las ostensiones septenales limusinas son ceremonias y procesiones organizadas cada siete años para la exposición y veneración de reliquias de santos católicos conservadas en iglesias del Lemosín.
Estas festividades atraen a un gran número de personas que vienen a ver desfilar los relicarios en las ciudades acompañados de banderas, banderas, decoraciones y personajes históricos disfrazados.
La preparación de las ostensiones por los municipios comienza con un año de antelación y moviliza los conocimientos y la pericia de numerosos artesanos, eclesiásticos locales, representantes electos, asociaciones caritativas y voluntarias, así como coros, orquestas y grupos musicales que perpetúan esta práctica.
La inscripción tuvo lugar durante la octava reunión del Comité Intergubernamental, que se celebró del 2 al 7 de diciembre en Bakú. Los expertos de la UNESCO destacaron la calidad del expediente francés, el duodécimo ya inscrito por Francia como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.