Con Thony Belizaire, el pueblo haitiano pierde una de sus personalidades más populares. Fotógrafo de la agencia France-Presse de Haití durante más de treinta años, había cubierto todos los grandes acontecimientos que han marcado la historia y la vida de su país, ya sean políticos, culturales o sociales. Se le deben, entre otras cosas, imágenes conmovedoras del seísmo de enero de 2010, o las, memorables, de la llegada de las tropas americanas en 1994...
Era un profesional extraordinario y un hombre lleno de humanidad, cuyo ojo pero también la mirada sabía expresar, cuestionar, hacer reflexionar o maravillarse. Deja el ejemplo de un periodista valiente e íntegro, fuertemente comprometido, amado por todos, cuya influencia ha marcado profundamente las nuevas generaciones de fotoperiodistas haitianos.
Rindo homenaje a esta gran figura del fotoperiodismo, tan querida para el pueblo haitiano, y expreso mi apoyo a su esposa y a sus tres hijos.