La desaparición, a los 97 años, de la señora Eliette Lemoine, es una triste noticia para la gran familia de la prensa. Eliette Lemoine tomó las riendas del grupo Sud-Ouest al lado de su marido Jacques Lemoine desde su encuentro en Burdeos en los años 30 y después de su muerte en 1968.

Los que la conocían dicen que esta dirección no fue un magisterio moral sino un verdadero compromiso por este diario al que ella dio su energía durante más de sesenta años. Después de haber transmitido la presidencia a su hijo Jean-François en 1991, permaneció como administradora hasta 1996. Eso demuestra su compromiso y su pasión por la prensa. Fue una figura para todo el gran Suroeste que rinde hoy homenaje a su fuerte carácter y a su valor en una vida sembrada de pruebas.

Rindo un homenaje especial a esta gran señora de la prensa francesa y a su compromiso en favor de la información y la comunicación que hacen el cemento de toda una región.