Aurélie Filippetti, Ministra de Cultura y Comunicación, se alegra de que la Comisión Europea apruebe el dispositivo de impuesto sobre los servicios de televisión en su capítulo "distribución" (TST-D) asignado al Centro Nacional del Cine y de la Imagen Animada, que el Gobierno de Francia notificó el 30 de julio de 2013.

La reforma así validada, que había sido votada en la Ley de finanzas de 2012, había sido suspendida debido a un desacuerdo entre Francia y la Comisión Europea. A raíz de una sentencia del Tribunal de Justicia de 27 de junio de 2013 en favor de Francia, la modernización del dispositivo puede finalmente entrar en vigor.
En efecto, la reforma permitirá, desde su aplicación en el ejercicio presupuestario de 2014, tener en cuenta todos los modos de acceso a los servicios de televisión, incluido Internet.

Tras varios meses de debates iniciados por el Gobierno a partir de julio de 2012 con la Comisión Europea, se trata de un avance importante en favor de la creación cinematográfica y audiovisual que viene a reforzar, modernizándolos, los fundamentos de la excepción cultural. El principio según el cual quienes, antes de la difusión de las obras, se benefician de ellas, deben contribuir a su financiación se adapta así a la era digital.