Michel Leveau, el fundador del museo Dapper en París, acaba de dejarnos frente a la costa de Dakar, en la isla de Gorée.
Había regresado a ese lugar de la memoria de la esclavitud para preparar dos exposiciones, una en torno a las máscaras africanas y otra sobre el trabajo de artistas llegados del Caribe y de la Reunión.
Al fundar el museo Dapper, uno de los museos más bellos de París, Michel Leveau quiso compartir su amor y su profundo conocimiento del continente africano. Gracias a él, nuevos públicos pudieron descubrir toda la riqueza del patrimonio cultural de África y de sus diásporas, sus grandezas pasadas y también la extraordinaria vitalidad de su vida artística.
Al consagrar su vida a su pasión y al diálogo de las culturas, se había hecho artífice de paz.