Albert Ayme acaba de dejarnos en París. Tenía 92 años.

Gran figura de la abstracción, cuya obra no deja de ser redescubierta,
Albert Ayme es el primer pintor francés en tener la audacia
exponer lienzos simplemente suspendidos, sin chasis, liberando de alguna manera
la obra y, por tanto, la mirada de quien la contempla.

Albert Ayme será también el inventor de un lenguaje pictórico original y
eficaz que regula el orden, la disposición, el diálogo y la alianza de colores
sobre los principios de armonía y ritmo musical.

El pintor, el escultor, el artista era también el sutil y profundo teórico de
su obra. Sin perder nunca nada de su poder y de su
seducción, su arte hacía pensar tanto como ver.