El sello «Ville d'art et d'histoire» se concede, por unanimidad del consejo, a la
ciudad de Martigues (Bouches du Rhône). Muy lejos de la imagen de la «Venecia
provenzal» transmitida por la canción popular, el proyecto cultural de Martigues
lleva la imagen de una ciudad moderna, marcada desde los años 1930 por una historia
industrial, que ha dejado su huella en paisajes donde la naturaleza y el agua son
muy presentes (estanque de Berre). Los habitantes están en el centro del proyecto cultural de
Martigues y más ampliamente su proyecto humanista de un «bien vivre ancestral» y
de una coproducción de la ciudad.
El sello «Pays d'art et d'histoire» ha sido concedido al Pays du Grand Villeneuvois
(Lot et Garonne) y en la Isla de Ré (Charente maritime).
Le Pays du Grand Villeneuvois, comunidad de aglomeración de 19 municipios,
considera su riqueza histórica y patrimonial en todas sus dimensiones y
especialmente la de una inmigración de refugiados muy específica como palanca de
desarrollo. La preocupación por preservar un equilibrio entre los espacios urbanos y
rural se traduce en la elaboración de un esquema de coherencia territorial (Scot), que
integrará una carta paisajística. Numerosas acciones dirigidas a los jóvenes
públicos ya están en su lugar.
La Isla de Ré es la primera isla en recibir el sello. La preocupación de dominar el
la tierra y la conservación del medio ambiente es una voluntad claramente afirmada por los
elegidos por el Parlamento, que se dotaron de un Scot, cuya coherencia se traduce, en particular,
mediante la integración del proyecto «País de arte e historia». Este proyecto tiene por objeto
reapropiación de la isla por sus habitantes y, más allá, a un reparto cultural entre todos
los que se ven obligados a permanecer allí de manera más o menos perenne (residentes
secundaria, profesionales, elegidos, jóvenes públicos, turistas).
La red de ciudades y países de arte e historia cuenta ahora con 166 ciudades o países
arte e historia, incluyendo 58 País de arte e historia.
Con la concesión de estas nuevas etiquetas, la Ministra de Cultura y de la
Comunicación, manifiesta su compromiso con el desarrollo cultural de
territorios en todos sus componentes, en particular arquitectónica y paisajística,
así como a la dinámica de creación que debe fundar estos proyectos culturales.
El sello permite sensibilizar a los habitantes - gracias al reclutamiento de un equipo de
mediación cultural de calidad (el animador de la arquitectura y del patrimonio en
particular) - a la riqueza arquitectónica, patrimonial y medioambiental de su
lugar de vida. Este objetivo sigue siendo una de las fuerzas de esta asociación entre el
colectividades territoriales. Los convenios «Ciudades y País de arte e historia»
permiten a las colectividades beneficiarse del apoyo técnico y financiero del Estado;
se renegocian cada diez años, con el fin de hacer coincidir mejor las políticas
locales con la evolución de los requisitos de la etiqueta.