Símbolo en todo el mundo de la gastronomía francesa, la baguette de pain entra en la lista del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad de la Unesco.

Es un emblema del patrimonio cultural nacional » que acaba de ser consagrado. Inscribiendo el 30 de noviembre «los conocimientos artesanales y la cultura de la baguette de pain» en la Lista representativa del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad, la Unesco reconoce el saber hacer de nuestros artesanos panaderos y valora el conjunto de un sector (molineros, cereales, asalariados y aprendices). Esta inscripción fue saludada por Rima Abdul Malak, ministra de Cultura, y Olivia Grégoire, ministra delegada encargada de las Pequeñas y Medianas Empresas, del Comercio, de la Artesanía y del Turismo.

Un know-how reconocido

La ministra de Cultura, Rima Abdul Malak, saluda la decisión de la Unesco que consagra la dimensión patrimonial de los conocimientos artesanales de la baguette y reconoce que ir a buscar el pan es también un acto cultural, un momento de compartir y de vínculo social. La baguette es reconocida en todo el mundo como un símbolo de la gastronomía francesa. En sus diferentes formas, tradicional o reinventada por nuestros artesanos, la baguette ritmo diario de los franceses - mañana, mediodía y noche - desde hace varios siglos y se ha exportado a muchos países. »

La viceministra de Pequeñas y Medianas Empresas, Comercio, Artesanía y Turismo, Olivia Grégoire, se alegra de este anuncio.  « Esta decisión contribuye a la difusión del saber vivir a la francesa, de las tradiciones de compartir y de convivencia, y del saber hacer de nuestros artesanos panaderos. Es un reconocimiento de la cultura de la varita que nos corresponde preservar, proteger, para asegurar la transmisión de este patrimonio. »

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Salvaguardia y valorización

La baguette es el tipo de pan más apreciado en todo el país. Su origen se remonta a los panes largos del siglo XVII, pero su consumo se generalizó durante el siglo XX. Las medidas de salvaguardia previstas incluyen la realización de acciones de sensibilización sobre la importancia de las prácticas alimentarias cotidianas y compartidas por el mayor número posible de personas.

Estas medidas serán plenamente apoyadas por la Ministra de Cultura y la Ministra delegada encargada de las Pequeñas y Medianas Empresas, del Comercio, en colaboración con el Ministro de Agricultura y Alimentación.