Señor Presidente del Consejo de Administración de la Caja Nacional de Subsidios Familiares,Señor director de la Caja Nacional de Subsidios Familiares,Señoras y señores directores de bibliotecas departamentales de préstamo,

Con gran placer os doy la bienvenida esta noche para celebrar el lanzamiento de la segunda edición de una operación, primeras páginas, que todos vosotros, según diferentes grados de implicación, habéis contribuido a implementar. Deseamos hacer de esta velada un momento amistoso y caluroso; pero esto no me impedirá reafirmar, con la solemnidad que se impone, mi compromiso con este proyecto y el reconocimiento de la institución que represento a todos los socios que se han asociado a su aplicación. Estoy convencido de que se trata de una asociación ejemplar por la que todos debemos felicitarnos.
Sabéis que el objetivo de esta operación es llegar muy arriba a los niños, pero también a su entorno, velando por que al menos un libro esté presente en cada familia, propicio a suscitar un momento de descubrimiento compartido por el niño y sus padres.
De hecho, la experiencia de los profesionales de las bibliotecas y de la primera infancia, así como la de los representantes de las asociaciones que trabajan en este ámbito, demuestran el impacto positivo del acceso al libro antes de los 3 años, y del interés de establecer una relación con lo escrito y el libro bajo el signo del placer y del descubrimiento. Esta operación ofrece la oportunidad de actuar para reducir las desigualdades en materia de acceso al dominio de la escritura, fundamento del ejercicio de la ciudadanía y de una plena integración social.
Es la búsqueda de estos objetivos de democratización cultural lo que nos ha llevado a acercarnos a socios con los que los servicios del Ministerio de Cultura y Comunicación no tenían hasta ahora más que contactos puntuales, aunque sus objetivos y sus públicos son complementarios: Me refiero a los actores de la familia y la primera infancia.
Pienso, en primer lugar, por supuesto, en la Caja Nacional de Subsidios Familiares, a la que doy las gracias al presidente, señor DEROUSSEN, al director, señor DROUET y al conjunto de los administradores. Mi agradecimiento va también a los servicios de la CNAF, ampliamente comprometidos en su colaboración con los servicios del ministerio en la pesada tarea que les incumbe, de pilotaje nacional de la operación.
Este agradecimiento se dirige también a la red de CAF y celebro aquí el compromiso de sus presidentes, de sus directores y de sus servicios. Su implicación en esta experimentación no fluía de ninguna fuente. Espero que les haya convencido, si aún fuera necesario, de la importancia de la acción cultural como palanca de intervención con las familias.
Si bien señalo la importancia que reviste para mí esta colaboración naciente con la red de subsidios familiares, no olvido por ello, evidentemente, nuestra indispensable colaboración con las colectividades territoriales y, en particular, en este caso, los consejos generales. Estos constituyen una pieza central del dispositivo Primeras páginas. Porque es un triunvirato que orquesta la operación en la región, reuniendo a la DRAC, la CAF y la biblioteca departamental del Consejo general. Saludo la presencia esta tarde de los presidentes de los consejos generales y de sus representantes, que han aceptado asociarse a esta operación. En materia de libros y de lectura, la proximidad del ministerio a los consejos generales es tanto más fuerte cuanto que las bibliotecas departamentales de préstamo ocupan una posición central en el paisaje francés de la lectura pública. Y su intervención nos parece decisiva en materia de ordenación cultural del territorio.
Este es el sentido de la política que el Ministerio de Cultura y Comunicación pretende impulsar. Las 14 propuestas para el desarrollo de la lectura presentadas el pasado mes de marzo, así como el plan rural, son otras tantas formulaciones de una misma propuesta destinada a reforzar las asociaciones entre el Estado , los entes territoriales, y más ampliamente el conjunto de los actores que pueden contribuir a la renovación de las políticas culturales, en el sentido de una mejor consideración de la realidad y de la diversidad de los territorios, para superar los obstáculos encontrados en el proceso de democratización cultural.
Entre los ejes fuertes de las 14 propuestas para el desarrollo de la lectura figuran, por una parte, un nuevo dispositivo de convenio con las colectividades para reforzar y coordinar nuestras acciones en dirección a los territorios deficitarios y, por otra, el refuerzo de las acciones del Ministerio en favor de la lectura juvenil. Las primeras páginas se encuentran en la confluencia de estos dos objetivos y, como tal, constituyen un reto de pleno derecho de este ambicioso plan cuya aplicación ya hemos iniciado con nuestros socios.
A lo que se añade una satisfacción suplementaria para esta nueva edición, con la entrada de cuatro nuevos departamentos en el dispositivo. El Ain, Lot y Sena-et-Marne aceptaron continuar la experimentación. Se unen a ellos La Reunión, el Puy-de-Dôme, los Pirineos Orientales y Saboya. Esto es algo de lo que nos alegramos especialmente.
La presencia de la Reunión, en particular en este año de los Ultramar, es un signo fuerte de apertura del departamento a la experimentación y de su movilización contra las dificultades estructurales a las que se enfrenta, especialmente su tasa de analfabetismo particularmente preocupante. Recuerdo que uno de cada cinco adultos en la Reunión tiene problemas con el dominio de la escritura.
Espero que la Operación Primeras páginas tenga éxito y se arraigue. También es motivo de orgullo para nosotros haber sabido poner en marcha un dispositivo coordinado a nivel nacional pero plenamente abierto a la implicación local. Lo que equivale a promover un modelo de acción pública de estructura flexible, que exija escuchar las particularidades locales y reconocer la diversidad de las aspiraciones y formas de expresión culturales.
Nuestra ambición para este nuevo año sigue siendo conseguir reunir a actores con expectativas y modos de funcionamiento heterogéneos en torno a objetivos comunes y lograr adaptar la configuración de la operación en función de las necesidades y los recursos locales, sin sacrificar nunca nada de su exigencia.
Porque si hay un balance que sacar del primer año de experimentación, es en primer lugar la calidad de las acciones iniciadas lo que quisiera destacar. Mantener esta nueva exigencia a gran escala no fue el menor de los desafíos. Se logró con éxito. En los tres departamentos experimentales, cerca de 300 estructuras (bibliotecas, establecimientos de acogida de la primera infancia, centros sociales...) que participaron en la entrega de los lotes a las familias. La animación duró seis meses. Se han aplicado con éxito medidas específicas de acompañamiento dirigidas a los públicos más alejados del libro (personas en situación de analfabetismo, nómadas...), así como formación cruzada destinada a los actores del libro y de la lectura y a los profesionales de la primera infancia.
Casi el 30% de las familias respondieron favorablemente a la invitación de recoger un lote. Los demás lo recibieron por correo al término del período de distribución. Se trata de un resultado mejorable, pero a pesar de todo extremadamente alentador: se sabe que una operación de esta magnitud requiere tiempo antes de ganar suficiente notoriedad; la operación se basa por otra parte en asociaciones muy recientes, que han requerido un tiempo de rodaje y que funcionan hoy a pleno rendimiento; por último, la metodología debe afinarse, para llegar a hacer aún más atractiva esta invitación a la lectura hecha a las familias.

Es para responder a esta exigencia que hemos optado por hacer hincapié, este año, en nuestros medios de comunicación y coordinación, con la puesta en línea, hoy mismo, de un sitio Internet que propone una geolocalización del conjunto de los lugares de entrega de lotes y de animación.
El sitio también ofrecerá una versión adaptada de la guía para padres, accesible a las personas con discapacidad visual o auditiva. Recuerdo que esta guía, que recibió una acogida entusiasta entre los profesionales y las familias, fue realizada en 2009 por Murielle Szac para los textos y Anne Wilsdorf para las ilustraciones, bajo la coordinación del Ministerio y con la aportación de numerosos socios de la operación.
La labor de estos dos autores ha sido ampliamente elogiada. Este éxito demuestra el lugar central que ocupa la creación en el dispositivo Primeras páginas. Este es un punto que me gustaría subrayar especialmente para concluir, evocando el apoyo a la creación que tiene lugar en la operación, que permite a la vez distinguir el trabajo de un autor joven y apoyar a la editorial que le aporta su confianza.
Es un proyecto propuesto por las Ediciones Memo que obtuvo este año los votos del jurado reunido en mayo pasado en el marco de la licitación llevada a cabo por la CNAF. Me gustaría dar las gracias a todos los profesionales que contribuyeron a la preselección del álbum y Marie Desplechin, autor, así como Aurélie Kieffer, periodista y presidenta de Leer en la oscuridad, que participaron en la comisión que llevó a cabo la elección final, junto con el presidente y el director de la Cnaf, y Nicolas Georges.
Creo que podemos felicitarnos sin la menor reserva de esta elección que corona el trabajo ejemplar de Memo. Además de su línea editorial, audaz y exigente, alternando reediciones y obras decididamente contemporáneas, esta casa aparece distinguirse por su apego a la materialidad del objeto-libro que celebra con sus impresiones en color puro sobre papel grueso.
En cuanto al álbum elegido, su calidad me parece imponerse por sí misma. Y si fuera necesario convenceros de ello, os invito a tomar conocimiento de las planchas originales que Anne Bertier tuvo la amabilidad de confiarnos, que permiten volver a colocar «Miércoles» la obra seleccionada para la operación, en el conjunto de su obra. Les dejo descubrir este hermoso álbum. Me dicen que el autor comenzó con una formación de mimo. No es para sorprenderme tanto es perceptible, aquí como en sus obras anteriores, su atención privilegiada a la expresividad de las formas y al diálogo de las posturas, explotando todas las posibilidades de juego con los signos que la expresión gráfica autoriza.
Este trabajo se prolonga y continúa de álbum en álbum con una finura y una precisión casi microscópica que encuentran un eco particular en los lectores más jóvenes, cuya atención al detalle y el gusto por la miniatura. Me gusta pensar que en la experiencia compartida de la lectura a la que invitamos a las familias, los niños, por pequeños que sean, aprenden tanto a sus mayores como aprenderán de ellos.
Probablemente de esta manera habremos contribuido a abrirles las puertas de un mundo - el mundo del relato, de lo escrito, de lo imaginario y de la representación gráfica - que les permitirá constituirse más fácilmente en ciudadanos activos y autónomos.
Deseo, pues, que esta bella operación encuentre su continuidad, en una forma que probablemente nos queda por hacer y mediante una movilización ampliada, que permita asociar, sobre la base de la colaboración que hemos sabido iniciar, una mayor diversidad de socios.