Señor Secretario General, querido Guillaume Boudy, Señor Director General de Patrimonios, querido Philippe Belaval, Señoras y señores representantes de los establecimientos públicos, Señoras y señores:

Es un gran placer para mí estar con ustedes para hacer un balance de nuestra
acción en el ámbito de los servicios culturales innovadores y hacer un llamamiento a
proyectos 2012 «servicios digitales culturales innovadores». Soy
en particular, reconociendo a los promotores de proyectos que
la edición 2010 de este llamamiento a estar entre nosotros, y en particular a los
responsables de cuatro de esos experimentos que nos harán
presentación en unos momentos.
He hecho digitalización y acceso digital más amplio a
patrimonio cultural y la creación de una prioridad de acción de mi Ministerio.
Con el desarrollo de lo digital, no son solo
posibilidades inéditas para la difusión de las obras culturales que
día, pero también nuevas prácticas. Es el acceso «en movilidad» a
contenidos culturales; es una mayor interacción entre las instituciones
culturales y públicos, que pueden anotar, intercambiar a través de las redes
sociales e incluso contribuir al enriquecimiento de los conocimientos gracias a
tecnologías colaborativas. Las fronteras tradicionales entre patrimonio
y creación se desvanecen con este desarrollo de la participación de
usuarios. Las posibilidades parecen considerables.
Debemos aprovechar esta oportunidad para fomentar la democratización
cultural, especialmente entre las nuevas generaciones que han crecido
con Internet.
Por lo tanto, el Ministerio de Cultura y de la
Comunicación estableció el dispositivo de los servicios digitales
culturales innovadores», que tiene por objeto apoyar la experimentación de
nuevos servicios culturales a través del digital.
Se trata de una iniciativa de política cultural, en una lógica de
cultura compartida, que busca poner lo digital al servicio de los contenidos y
del público.
Todos los contenidos culturales: bellas artes, arte contemporáneo, arte
visuales, fotografía, música, danza, literatura, teatro, patrimonio en
todos sus componentes: la historia, los monumentos, los objetos,
la arqueología...
Se trata también de dirigirse a todos los públicos. Lo digital, en
libre de soportes, permite adaptarse mejor a las situaciones
de uso y necesidades específicas: del aficionado informado a la escuela,
pero también las familias, los jóvenes, los turistas, los expertos y los
investigadores, personas con discapacidad, públicos lejanos...
Con lo digital, la transmisión cambia de escala. Una era
se abre, a escala mundial, para la cultura y para sus públicos.
Quiero que este dispositivo sea una herramienta al servicio de la diversidad
cultural, que promueve el descubrimiento y el conocimiento, que amplía el
campo de posibilidades de nuestras exploraciones y nuestros deseos de saber. El
digital es también un refuerzo de la proximidad, gracias al cual
cada uno puede encontrar a sus referentes culturales más cercanos, entre ellos la
Mayor visibilidad, así como la multiplicación de servicios
personalizados.
El desarrollo de una oferta cultural digital debe ser obviamente
en el centro de la estrategia de las instituciones culturales en el siglo XXI. Para
compartir la innovación y las nuevas tecnologías digitales, son
nuevas asociaciones entre empresas que deben considerarse y fomentarse,
laboratorios de investigación, instituciones culturales, entre las colectividades
territoriales y el Estado. Todas las estructuras culturales se ocupan de:
monumentos, museos, archivos, bibliotecas, centros de arte,
cinematecas... Y en primer lugar, las instituciones públicas del
ministerio de Cultura. Estas colaboraciones son hoy favorecidas por
las convergencias tecnológicas y el desarrollo de nuevos
modelos económicos; nuestro dispositivo debe ser una palanca para
experimentar en situación real. Para las instituciones culturales, se trata
también repensar la articulación entre el «mundo real» - «ir al
museo», «visitar un monumento», «asistir a un espectáculo» - y
posibilidades que ofrecen los universos virtuales en términos de complementariedad,
de apertura a nuevos públicos. Son las nociones de compartir y
comunidad cultural que debemos reinventar.
En 2010 ya se pusieron a prueba varias pistas especialmente fructíferas.
Se encuentran en «Culture Labs», la plataforma de innovación del Ministerio
«Culture Labs»1. Serán ilustradas por los cuatro portadores de proyectos
que se expresarán más tarde. Se descubren nuevas perspectivas
para los visitantes de las colecciones de nuestras instituciones culturales, con el
proyecto de los Archivos Departamentales del Amanecer, o también la reconstitución
en tres dimensiones del castillo de la Ciudad de Cherburgo; los
posibilidades que ofrece la realidad aumentada, con la aplicación para
smartphone y web desarrollada por Escuela Nacional Superior de Creación
industrial; los usos de la Web 2.0 que favorecen la participación de
públicos y usos educativos con la enciclopedia multimedia del cine,
que cubre todos los usos de extractos de películas, desarrollado en el proyecto
Moviepedia. Es una muestra del futuro que se nos ofrece. Ilustra la
diversidad y la riqueza de los proyectos que debemos fomentar y
acompañar.
Gracias a esta nueva convocatoria de proyectos lanzada en 2012, dotada con 1,4 millones de euros,
vamos a poder ampliar nuestros esfuerzos y seguir innovando para proponer
nuevos servicios digitales culturales a nuestros conciudadanos. Los retos
son múltiples: está en juego nuestra contribución a la ordenación de los territorios
en materia de servicios culturales digitales y consecuentemente a su
atractivo, el desarrollo del turismo cultural, y el fortalecimiento
de la educación artística y cultural. También deseé que
grandes grupos estén presentes, como Orange, Alcatel-Lucent o por supuesto
Vivendi, que invierten en investigación y desarrollo en
de innovación cultural, para que conozcan estas iniciativas
y de estos experimentos que persigan un objetivo de servicio público
digital.
Nuestros nuevos entornos digitales son también la forma en que
ahora realizamos nuestros trámites administrativos en Internet,
nuestras formas de movernos, de comunicarnos, de fotografiar... Los
que se llevarán a cabo en 2012 para permitir
las nuevas prácticas culturales digitales en la continuidad de estas
servicios, incluso en su corazón.
Gracias por su atención y paso ahora la palabra a
Guillaume Boudy, Secretario General del Ministerio, por iniciativa del
que lanzamos hoy, incluida la Subdivisión de Políticas
culturales y de la innovación será el director de obra.