Señor Presidente de la Asamblea Nacional, Estimado Bernard AccoyerMonsior el Alcalde de Annecy, Estimado Jean-Luc RigautMonsieur el Presidente de CITIA, Estimado Dominique PuthodExcellence, Embajador de los Estados Unidos, Estimado Charles RivkinCher David Toscan du Plantier,

He querido estar entre vosotros esta tarde; quería saludar a esta hermosa
evento. El Festival Internacional de Cine de Animación de Annecy
honra a nuestro país por su proyección verdaderamente internacional, por su
legendaria convivencia, por la belleza y el placer de su ciudad de acogida
sino también porque celebra esa parte del cine que todos amamos
porque lo conocemos desde la infancia, porque ha contribuido
hacer que nos guste el cine, me refiero a los dibujos animados, como
decía antes de la era digital...

En mi opinión, el Festival de Annecy es como el Festival de Cannes y el
de Clermont Ferrand para el cortometraje, una de estas manifestaciones de
fama mundial que nos recuerdan que Francia es una tierra de
cine, de todas las formas de cine. Y por su presencia, por su
sostenibilidad, con sus innovaciones, estas manifestaciones contribuyen a
que así sea.

No pude estar con ustedes el año pasado para celebrar sus cincuenta velas
Y por eso he querido estar a tu lado esta noche.

Como muchos cinéfilos de mi generación el descubrimiento del
cine fue marcado por la de los grandes dibujos animados de Disney que
han encantado mi infancia. Y se comprende por qué los intelectuales
como Walter Benjamin o grandes teóricos como Eiseinstein tienen
fue fascinado por el cine de Walt Disney. Más tarde también
descubierto con gran admiración el arte tan sutil y delicado de Jiri Trnka,
luego Paul Grimault, Topor y Lalou. Finalmente junto a las fascinantes audaces
creadores de Pixar y Dreamworks, toda la nueva generación de
creadores franceses: los Ocelot, Laguionie, Girerd, Chomet, y los que vinieron
de la historieta:
Marjane Satrapi y Joan Sfar, sin olvidar a Luc Besson, y más recientemente
otra vez el trío oscarizado de Logorama o la brillante palma de oro concedida a
Serge Avedikian por Chienne d'histoire en Cannes el año pasado. Su
éxito traduce cuánto el universo de la «sociedad de las pantallas», el terreno de
la creación digital no puede ser pensado y desarrollado sin los valores y
los principios que sustentan la creación y la innovación artística: una
visión del mundo, una poética mirada.

Francia es uno de los países donde la creación de películas de animación es de una
calidad excepcional, tanto en términos artísticos como también porque
los equipos artísticos saben apoyarse en tecnologías de vanguardia. En
testimonia el magnífico éxito de Yo, feo y malo, película en 3D
producido por una mayor estadounidense, pero realizado en su totalidad en
Francia gracias al crédito fiscal que hemos introducido recientemente
con el apoyo del Parlamento y doy las gracias al Presidente Accoyer. Esta película
que usted presentó el año pasado a Annecy, desde entonces, ha dado la vuelta al
mundo. Recaudó 550 millones de dólares y obtuvo tres
millones de entradas en Francia. Tenemos otro activo. Nos beneficiamos
Escuelas que imparten una formación de alta calidad como las
Gobelinos, aquí presentes en Annecy, Angulema o la Escuela Nacional
superior de las artes decorativas (ENSAD), sin olvidar Supinfocom. Este
calidad de la formación francesa es reconocida en todo el mundo: ella
nos permite atraer a los mejores especialistas en creación, diseño
gráfico, de los nuevos medios; garantiza a nuestros estudiantes
oportunidades y oportunidades para exportar su talento.

Estoy convencido de que el cine de animación tiene un gran futuro por delante
él. Reúne a un público muy amplio, conoce éxitos notables
de año en año. En mi opinión, permite la expresión de una creación
gráfico que juega con lo real. Lleva una poesía propia, una capacidad
único para transportarnos a universos de formas puramente
imaginarios y personajes singulares. Por lo tanto, participa plenamente de
la magia del cine, de su nobleza, de esos sueños de niños que no tienen
nunca dejó de dejarnos desde las fugaces imágenes de la linterna
mágico.

Hoy el cine de animación está también en el cruce de otros
disciplinas creativas en plena vitalidad, como el cómic
y el videojuego. Creo mucho en la necesidad y en la
riqueza de los vínculos que se pueden tejer entre estos nuevos territorios
la creación y la innovación.

la admiración y el interés que siento por su trabajo. Es un arte del montaje y
de la secuencia, es también, lo sé, un arte de la paciencia! Seré
siempre vigilante para que la especificidad de este modo de creación sea
reconocida y tenida en cuenta en nuestro sistema de
de fomento del cine. Velaré especialmente por que los
dispositivos del Centro Nacional de Cine e Imagen Animada (CNC) sean
tan innovadores como el propio arte. Porque la animación está a menudo a punto
innovación. Esto es lo que hemos hecho, por ejemplo, estableciendo
para la animación un puente entre el apoyo a la producción de
televisión y el traído a las películas de largometraje. Vamos a necesitar
perseverar en este camino si surge la necesidad.

Por último, también estaré muy atento a que el servicio público de televisión sea
un socio dinámico de la animación francesa y le da el impulso y la
visibilidad que se merece. ¡Gracias y felicitaciones a todos!