Señora Secretaria de Estado para la Juventud y la Vida Asociativa, estimada Jeannette Bougrab, Señor Presidente del Consejo de Administración de la SACEM, querido Laurent Petitgirard, Señor Presidente del Directorio de la SACEM, querido Bernard Miyet, Estimado Ariel Wizman, Damas y caballeros,

Estoy muy feliz de celebrar con ustedes esta noche estos Grand Prix de la
Sacem - sus grandes premios- que se distinguen de todas las demás
recompensas por una calidad especial, un encanto especial, nacido de la
encuentro entre la historia de la música y la historia de una inmensa familia,
la de los autores, compositores y editores societarios de la Sacem.

En el palmarés de estos Grandes premios, los poetas del siglo XX - Jean
Tardieu, Pierre Seghers, Andrée Chédid - se codean con los clásicos
contemporáneos, Tristan Murail, Michaël Levinas, Philippe Manoury, y bien
seguro Henri Dutilleux, Olivier Messiaen y muchos otros; los músicos de
films - Georges Van Parys, Maurice Jarre, Antoine Duhamel.. - y
encuentran a los jazzmen Michel Petrucciani, Stéphane Grappelli, Michel
Portal, sin olvidar a los editores de música, Gérard Davoust, Francis
Dreyfus, Nicolas Galbert, Pierre Lemoine...

El alma de estos premios es también, desde hace más de 80 años, la transmisión, el
vínculo tejido entre los ganadores de ayer, Jacques Prévert, Serge Gainsbourg,
Claude Nougaro, Barbara, y su descendencia proteínica, Benjamin
Biolay, Abd al Malik, Gran Cuerpo Enfermo, Angelique Kidjo, Gaëtan
Roussel...

Estos grandes premios Sacem, que son un homenaje a la canción francesa, un
homenaje a los creadores de música en todas sus formas, son también
la oportunidad de decirle lo mucho que estoy a su lado en la defensa de
los que inventan, de los que componen, de los que como vosotros
toman el riesgo de la creación.

Estad seguros de que el ministro de Cultura no se resignará a
un cuestionamiento desastroso de los fundamentos de la copia privada,
pilar de la remuneración de los creadores desde hace más de 25 años, que
permite también dar vida a más de 5.000 proyectos artísticos cada uno
año. Ustedes han sido testigos de mi respuesta sobre el tema; usted puede
contar con mi compromiso inquebrantable para apoyar una vez más el
derecho de autor y la financiación de la creación a través del proyecto de ley que
defenderé dentro de unos días en el Parlamento sobre la remuneración
para copia privada.

Estad seguros también de mi determinación de llevar adelante el proyecto histórico
Centro Nacional de Música. Deseo que esta institución
constituye la punta de lanza de una política ambiciosa al servicio de la
diversidad musical, adaptada a la era digital y que beneficia al conjunto
del sector, en particular a los autores, compositores, editores de música,
cuyas dificultades y fragilidades conocemos - especialmente cuando
se trata de los primeros proyectos de escritura, composición o registro.
La misión de prefiguración dirigida por Didier Selles trabaja a destajo
para que esta formidable ambición se concrete a partir de 2012.

Sobre todos estos temas, y sobre tantos otros, quería expresaros esta tarde
mi agradecimiento por el eficaz trabajo realizado junto con la
Sacem y sus dirigentes, al servicio del bien común, al servicio de la
música, toda la música», para retomar un estribillo bien conocido.

Hora de la música.
Le doy las gracias.