Señor Presidente, querido Jean-Pierre RiouxMesdames y señores miembros del Comité, señor Presidente de la Asociación de Presagio de la Casa de la Historia de Francia, querido Jean-François Hébert,

Cinco meses después del establecimiento del Comité de Orientación Científica de la
Casa de la historia de Francia presidida por Jean-Pierre Rioux, recibo el
documento de situación en el que se presentan sus recomendaciones sobre este
proyecto cultural. Fruto de sus trabajos en sus reuniones plenarias como
grupos de trabajo constituidos, intercambios en el seno del Comité
así como de sus visitas y consultas, que sé que he
numerosos, este informe es un informe de avance que ofrece un camino y que
lleva una visión. Es un trabajo de historiadores y personalidades culturales
venidos de horizontes científicos, culturales y epistemológicos muy diferentes.

Lleva en sí una exigencia de rigor, una visión y una «ética de
Responsabilidad» (Max Weber) al servicio de una gran idea para nuestra
tiempo: la de un lugar de unión entre las cuestiones del presente,
caminos hacia el futuro y el trabajo sobre el pasado. De acuerdo con lo que
yo había deseado, este Comité ha estado bien, bajo la conducción vigilante de su
Presidente y su Relator, una instancia de reflexión, elaboración y
de trabajo para llevar a la asociación de prefiguración encargada de la
en ejecución de este proyecto - cuya presidencia he confiado a Jean-François
Hebert - experiencia en todos los campos y disciplinas de
la historia, de la arqueología a la historia del tiempo presente, de las ciencias
sociales a los estudios llamados «postcoloniales».

En numerosas entrevistas y sesiones de trabajo
El Comité reconoció la importancia de una red abierta sobre las cuestiones
del patrimonio, de las memorias y de la diversidad de las historias vividas; ha
medir la exigencia de una historia que sepa articular el enfoque global y la
percepción local, que no se repliegue en una narrativa esencialista y
unificador, capaz de tener en cuenta la riqueza de nuestras escrituras
históricos: la aportación de la escuela de los Anales, de los interrogantes de Michel
de Certeau en La invención del diario o, más recientemente,
las de la historia del género.

La entrega de este informe da carne y consistencia al proyecto. Es
refleja plenamente el espíritu con que el Presidente de la República me ha
confiado esta misión: la apertura a una historia pensada y construida por
historiadores y productores de historia; la voluntad de construir un proyecto
a largo plazo, en consonancia con las expectativas del público, pero también
con las necesidades de la comunidad científica.

Este es sin duda un paso importante en este proyecto que sé que ha
avivó la polémica y calentó la mente, a veces hasta lo irracional. Yo
desea que dicho informe sea un documento de referencia a partir del cual
cada uno se pronuncia, sin prejuicios ni anteojeras. Desde hoy
documento estará disponible en el sitio del Ministerio de Cultura y de la
Comunicación y en el sitio de la Casa de la Historia de Francia; será
por otra parte dirigido a cerca de 1000 personalidades, historiadoras y
historiadores, asociaciones de profesores, conservadores de museos, actores
cultural de los territorios. Ahora la Casa de la Historia de Francia tiene un
programa de trabajo y un proyecto cultural e intelectual que, espero,
será capaz de federar todas las mujeres y todas las buenas voluntades
preocupado por la res publica, este bien público que movilizó a los universitarios,
los Inspectores generales, los conservadores del patrimonio, los editores y
los actores culturales que han decidido unirse a este Comité. Quiero
todas y todos les damos las gracias y saludamos su compromiso, su dedicación,
su notable trabajo.

Me comprometí firmemente, ya sabes, y le di todo mi
confianza en este Comité en la dirección de sus trabajos. Ha
cumplió su misión, como la definí entonces, de ser
consultado y a pronunciarse sobre todos los aspectos del proyecto:
- la creación de un proyecto digital
- la constitución de la red de museos y lugares de historia y memoria
- los proyectos de exposiciones temporales y otras manifestaciones,
- una galería de los tiempos
- los intercambios internacionales y las relaciones con los museos de
Europa y en el mundo
- las relaciones con el mundo educativo y con los organismos de
investigación, en toda su diversidad
- las políticas públicas.

En ninguno de estos temas el Comité ha sido restringido o retenido. En ninguno de los
estas obras, su campo de investigación y su reflexión soberana
ha sido limitado. Ha trabajado de forma independiente y en buena armonía. El
informe que tendrá en sus manos, y que es solo un paso en
El progreso del proyecto es prueba de ello.

En el espíritu que presidió su creación y en una confianza renovada,
sé que puedo contar con los miembros de este Comité para avanzar hacia
el futuro y continuar el trabajo que ha iniciado. A finales de año, el
Comité de Orientación Científica seguirá reuniéndose y aclarando el
proyecto que se les presenta hoy, teniendo en cuenta los dictámenes,
observaciones y propuestas que se le harán.

En particular, proseguirá el proyecto de exposición de previsión para el final
del año 2012, entre ellos Pascal Ory y Martine Segalen, que me gustaría
gracias, han aceptado asegurar la Comisaría. Esta última dirá la
Francia tiene seis temas que parecen encarnar su singularidad y su
larga duración: la relación con el espacio, la historia de la
demografía, de los pueblos de Francia, la relación con el
lenguas, a la religión, a los derechos humanos, teniendo siempre en mente los
Comparación con otras formas de construcción nacional
en Europa, incluso fuera de Europa. Estas secuencias, tal como fueron
bien manifiestan la voluntad de reunir y federar los
corrientes de la reflexión histórica y las tradiciones epistemológicas:
Anales a la Microstoria, de las ciencias sociales al enfoque social del
política, de la historia del género a los estudios postcoloniales, no escucha
excluir ningún enfoque.

A partir de hoy y hasta el otoño, se inicia una nueva fase,
una fase de consulta a través de los envíos que he mencionado, pero
también a través de una presentación del proyecto en una serie de
encuentros profesionales, en relación con socios naturales del
proyecto, pero también en el marco de citas ineludibles, como
las Citas de la historia de Blois. Moviéndose en las regiones,
en los territorios, más cerca de quienes transmiten y difunden la
conocimiento histórico, los que llevan este proyecto podrán plenamente
responder a la ambición manifestada por la Casa de la Historia de Francia: un
proyecto inscrito en el Territorio, con lo que el anteproyecto del Comité
presenta como corresponsales locales, un proyecto ciudadano y
republicana destinada a hacer más visible la historia tal como se escribe en
para un público más amplio, pero también ofreciendo un foro para
encuentros anuales con fuerte dimensión epistemológica y
historiográfico, lo que el anteproyecto menciona como
encuentros de la historia del mañana». Hacer balance de las
más innovadoras, sobre las fuentes nuevas, sobre los
prometedoras: todo esto traza una perspectiva muy diferente de la que
hemos podido leer en los últimos meses.

Ahora dotada de un anteproyecto, la Casa de la Historia de Francia puede
avanzar según el calendario que la asociación encargada de su prefiguración
me propuso. Paralelamente a este trabajo de fondo, de elaboración cultural y
científico, la asociación encargada de la prefiguración de la
la historia de Francia continúa su trabajo. Ya reúne un equipo
competente, que saludo y cuyo compromiso deseo subrayar. Al
enero 2012, el establecimiento público de la Casa de la Historia de Francia
se convertirá en el piloto y el jefe de la red de este proyecto. De acuerdo con este
que he señalado y recordado en varias ocasiones, la Casa de la historia de
Francia se instalará en el cuadrilátero de Rohan-Soubise, junto
de los Archivos Nacionales. Y no dudo que este ambicioso proyecto
servicio de la historia y su transmisión naturalmente entrará en
resonancia y eco con el proyecto científico, cultural y educativo de
Archivos Nacionales a los que valoro mucho.

Permítanme concluir. Con este anteproyecto, para el cual las mujeres
y hombres con experiencia y talento decidieron comprometerse y
dar una parte de su tiempo y de sus competencias, cada uno puede
tocar con el dedo y medir lo que será esta institución cultural y
que podría ser su lugar en el paisaje europeo.

La Casa será un lugar de confrontación y debate, puertas y ventanas
abiertas, si me atrevo a decir, y no una escuela de aplicación de identidad
nacional» para citar el anteproyecto. En el mundo de los simulacros y en
la «sociedad de las pantallas», en el universo de la imagen globalizada privada de
temporal, me parece que el marco elegido sigue siendo pertinente, si
quiere admitir que la nación francesa no es ni un clan ni una raza, ni
una tribu, si se quiere admitir que Francia es hoy un
«país-mundo», formado por estas «identidades en red» de las que hablamos
el gran poeta Edouard Glissant, fruto de una construcción lenta y
complejo, un país movido también por una verdadera ambición política
europea.

He aquí la ambición de la casa de la historia de Francia: es una ambición del
servicio de una determinada idea de la República, es una ambición al servicio
de una ciudadanía reafirmada, es una ambición a la escucha de todas las
diversidad, diversidad de las memorias, patrimonios y culturas de
la Francia del siglo XXI.

Le doy las gracias.