Su Excelencia, estimada Mehriban Alieva,Su Excelencia el Sr. Embajador de Azerbaiyán, querido Elchin Amirbayov,

Me siento particularmente feliz y honrado de estar entre ustedes esta noche
para este aniversario de la restauración de la independencia de la
República de Azerbaiyán.
Francia es claramente uno de los amigos de la cultura azerbaiyana -
para retomar el buen nombre de la fundación que preside, querida
Mehriban Aliyeva, desde hace más de quince años, y que desempeña un papel tan
importante para la promoción y difusión de su cultura.
En Francia, el país del mugham y de los ashiqs, al que el Festival de
el Imaginario consagra regularmente una parte de su programación
musical, atrae a un público cada vez más numeroso. En el cine,
el inmenso talento, por ejemplo, de Rustam Ibragimbekov, el guionista de
Sol Engañoso de Nikita Mikhalkov, nos es familiar. Para nosotros, usted
son tanto el país de los cuentos, el país del gran poeta Sabir, el país de los cuentos
del humor también, en la línea de Nasreddine Hoca [pronunciar Hodja].
Hablando de tradiciones orales y literatura, me alegro de que
pueda disponer en francés de una traducción de la pieza que Uzeir
Hadjibeyov había escrito sobre Köroglu [pronunciar keurolou], este héroe cuyo
la epopeya ocupa un lugar tan importante en la cultura popular y
tradiciones orales túrquicas, estos magníficos relatos de los Ashiq que un día
llegaron a la mesa de trabajo de George Sand.
Francia y Azerbaiyán comparten el hecho de ser dos países
diversidad cultural y lingüística se asocia también a una cultura
nacional muy antigua. Nuestro compromiso común con la preservación y
la valorización del patrimonio no es ajena a ello.
Por otra parte, la UNESCO ha querido dar plena visibilidad internacional a
el valor de su patrimonio material e inmaterial, de la ciudad fortificada de
Bakú al arte del mugham y el arte del tejido tradicional de la alfombra, entre
otros.
Hablando de patrimonio, este es un área donde nuestra cooperación cultural
es particularmente rico. Azerbaiyán en el Louvre, estos no son
solo los magníficos conciertos que a menudo se dan en
el auditorio: es también el mecenazgo muy generoso que el ministerio de la
Cultura y Turismo de la República de Azerbaiyán trae a la colección
del Islam, cuya apertura al público está prevista para el año
próximo.

En otros ámbitos, acojo con satisfacción el hecho de que las
cooperación cultural entre nuestros dos países se densifican. Quiero hablar de
nuestras bibliotecas nacionales, intercambios de expertos con el Instituto
Nacional del Audiovisual. Mi Ministerio acoge regularmente
profesionales de la cultura de Azerbaiyán para programas de
formación en nuestros establecimientos públicos, como por ejemplo en
Centro Nacional del Libro. En el campo de la arqueología, la
colaboración entre la Academia de Ciencias
de Azerbaiyán y el CNRS es, creo, muy prometedora - pienso en
formación ofrecida por el INRAP, desde 2007, cuya misión es
importante para armonizar las ambiciones de desarrollo del territorio
con la preservación de las inmensas riquezas del patrimonio
arqueológica. Me alegra especialmente que estas formaciones
puedan servir para la investigación arqueológica en Azerbaiyán.
Querida Mehriban Alieva:
En todos estos puntos, quiero recordar que nuestra cooperación
cultural se beneficia de su compromiso personal que es tan
que el Presidente de la República Francesa ha querido
rendir homenaje haciéndote oficial de la Legión de Honor hay un
casi día a día. Vuestra fundación se ha comprometido en el
financiación de la restauración de alfombras antiguas del Departamento de Artes
del Islam del museo del Louvre, de los vasos del parque del castillo de
Versalles o las vidrieras de la catedral de Estrasburgo. Su
participación personal también fue decisiva en la creación en Bakú
de la escuela francesa.
Me complace especialmente que Azerbaiyán esté considerando la posibilidad de recibir
el próximo año la exposición «Placeres de Francia», cuya producción
está garantizada por la Reunión de los Museos Nacionales. Es un proyecto al que
estoy muy apegado. Ustedes conocen el principio: se trata de organizar
una exposición itinerante de obras emblemáticas de los museos de
Francia, representados en toda la riqueza y la diversidad de su
colección, destinada a socios internacionales que
cada vez más. Me alegro de que esta propuesta haya recibido
excelente acogida por su parte. Con Ucrania, Uzbekistán y el
Kazajstán, Bakú será uno de los momentos más destacados de esta itinerancia. Este
será una buena manera, creo, de destacar la calidad de una relación con
que tanto más cuanto que
conoce el compromiso de su país, y muy especialmente del Presidente
Aliev, a promover el diálogo intercultural. Ella vendrá a testimoniar
una vez más de la amistad franco-azerbaiyana.
Le doy las gracias.