Señor Presidente, querido Roch Olivier MAISTREMejoradores Presidentes, Señoras y Señores:

Aprovecho esta primera reunión del año para desearles una
Feliz Año Nuevo, deseo que tenga ocasión de renovaros el 25
enero. Ciertamente, a principios de 2011, no todos los psíquicos están en verde, la
situación de la distribución sigue siendo muy preocupante, pero
indicadores publicitarios recuperan vigor, y estoy convencido de que
esfuerzos que ha realizado para resistir las dificultades de las dos últimas
años serán justamente recompensados.
Restaurar la situación, recuperar las condiciones de funcionamiento que le permiten
no solo para sobrevivir sino para crecer es un trabajo de equilibrio
constante. Esto a menudo implica reducir sus costos para preparar mejor sus
inversiones de futuro; esto implica riesgos que los poderes públicos
están dispuestos a asumir a su lado, como han demostrado recientemente con el
plan de recuperación de Presstalis. Tenga la seguridad de mi apoyo personal y
de la movilización del Gobierno en este período
sensible.
Precisamente porque deseo continuar este compromiso con
sus lados a favor del desarrollo de la prensa que os he reunido
hoy para instalar los trabajos de esta instancia de concertación. El reto
consiste en definir juntos la mejor manera en que el Estado debe
acompañar en este ejercicio de equilibrio.
Al término de los Estados generales de la prensa escrita, el Presidente de la República
anunciaba una «reorganización profunda del sistema de ayudas a la prensa»
con el fin de mejorar la ecuación económica de las empresas de prensa y
reforzar sus fondos propios». Como recordó entonces, se trata de
aclarar el objetivo de las ayudas, modificar su gobernanza, controlar su utilización
y atribuirlos de acuerdo con una lógica de inversión en
proyectos colectivos, o para restablecer el modelo económico de una empresa de
prensa, más que según una lógica de funcionamiento que, recordaba, no
nunca de fin».
A petición del Ministerio de Cultura y Comunicación y del Ministerio
del Presupuesto, desde entonces se han realizado varios diagnósticos. Una quincena de
nos fueron entregadas el 8 de septiembre por la misión confiada a
Aldo Cardoso. Entonces anuncié mi deseo de participar rápidamente con usted
y los servicios del Estado una concertación destinada a definir las modalidades de
la aplicación de las medidas finalmente adoptadas por el Gobierno.
Deseo presentarles hoy estas orientaciones y recordarles el
marco general en el que se inscribe la actuación de mi ministerio y
Estoy esperando su trabajo.
Discurso
Como ya he indicado, el informe de la misión Cardoso fija un rumbo
que suscribo plenamente: el de una intervención más eficaz de
poderes públicos capaces de presentar el pluralismo de la información. Este
de nuestra vida democrática no debe en ningún caso
debilitarse por un dispositivo que podría ser objeto de reproches o de
sospechas en cuanto a sus objetivos, su eficacia, su transparencia, o su modo
de gobernanza.
Comparto la preocupación de los observadores que ven en la perennización del
dispositivo actual el riesgo de diferir adaptaciones e inversiones
indispensables para hacer frente a la «revolución digital». Este
informe propone una intervención pública más eficaz. Me
comparte los principales análisis.
En 2009, la profesión hizo un diagnóstico de los grandes retos del sector,
entre ellos la reforma del sistema de distribución. Sobre este tema, me
continuaré mis esfuerzos para que tenga éxito rápidamente sin perder de vista
los objetivos fundamentales. La política de reducción de los costes industriales debe
continuar. Hay que perseverar en la búsqueda de nuevos modelos
económicos en la era digital, y la reconquista de los lectores y la
confianza del público, en particular mediante una acción voluntarista en favor
público y las profesiones de la información. La crisis financiera no
simplificaron la aplicación de las reformas anunciadas en 2009. La
algunos casos ralentizan el proceso, otros lo aceleran. Pero todas
estas reformas se han aplicado, gracias a su compromiso, y con el
apoyo decisivo y permanente a la Dirección General de Medios de Comunicación y a los
industrias culturales cuyo trabajo constante aquí felicito. Cualquiera que sea
la magnitud de la crisis y los nuevos desafíos que ha planteado, los términos del
diagnóstico que realizamos juntos hace dos años no tienen
ha cambiado radicalmente. Los riesgos son conocidos y no quiero, en
2011, organizar, en torno a este foro, una segunda vuelta de los Estados
generales de la prensa escrita.
En adelante, el Estado debe basarse en su propia acción y en su propio papel
inclinar, para anticipar el post-Estado General, cuyo plazo, le el
recuerda, se acerca rápidamente ya que interviene en 2012. El tiempo
diagnósticos ha terminado. El tiempo de la acción es ahora
llegado.
Para empezar, quiero dejar claro que el trabajo que se inicia hoy
no anuncia un cuestionamiento de los medios que el Estado consagra a la
prensa, todo lo contrario. Desde 2009, los poderes públicos siempre han estado
sus lados y han invertido masivamente para apoyar la reestructuración del
sector. Los créditos directamente dedicados a las ayudas a la prensa saltaron de
80% después de los Estados Generales, y los compromisos asumidos entonces fueron
renovados cada año. Me comprometeré a mantener esta intervención en
un presupuesto plurianual controlado y a un nivel muy importante durante el período
2011-2013. No hay y no habrá separación del Estado. Pero,
habida cuenta de la presión que pesa sobre las finanzas públicas, en Francia
como en otros lugares, este compromiso estará a la altura del esfuerzo realizado por la
profesión para alcanzar los objetivos que ya tenemos ampliamente
debatido con motivo de los Estados Generales. Deberán ser
reevaluados como parte del nuevo dispositivo que les presentaré
hoy.
No ignoro toda la importancia que se concede al mantenimiento de las ayudas a un nivel
alto, el reto económico que representa para su profesión y el reto
que representa para la vitalidad democrática. Ya tengo ocasión de
recordarlo. Pero el objetivo de los trabajos de la instancia que instalo hoy
no es financiero. Se trata de redefinir los términos del «pacto» que nos une a
a través de las ayudas a la prensa, aun cuando la explosión de los créditos comprometidos
desde 2009 solo ha añadido complejidad y no ha favorecido la legibilidad
de la parte dispositiva. El desafío de sus trabajos es el desarrollo de una nueva
filosofía de la intervención pública. Se trata de conciliar el enfoque de
autoridades públicas con las exigencias de las empresas, especialmente de los
empresas de prensa que no pueden y no deben retrasar su
adaptación a las nuevas condiciones de una economía de la información en
pleno cambio.
Asumo perfectamente que Francia sea una excepción en términos
de intervención pública en el sector de la prensa. Es una excepción a
valor constitucional, es el fruto de una herencia. Pero estos valores y esta
historia no deben ser el pretexto para cristalizar reflejos y
modelos obsoletos. Es inconcebible organizar un «cordón sanitario»
alrededor de una prensa francesa que ignoraría las realidades de hoy, protegida
bajo el ala protectora del Estado. ¿Debe el Estado resignarse a gestionar el declive
ineludible de la prensa como anuncia el futurólogo australiano Ross
Dawson, ¿o debe actuar como catalizador del cambio? Elijo
segunda rama de la alternativa, por supuesto! El Estado, si quiere ser un buen
gerente, debe ser un estado estratega. Su responsabilidad es usted
acompañar en este período de transición, y me comprometo a garantizar
compromiso. La contribución pública puede desempeñar un papel de airbag en períodos
crisis. Esto es lo que hemos asumido en los dos últimos años, sin
olvidar emprender las reformas estructurales históricas necesarias. La
dificultad es que una vez pasada la crisis, el airbag corre el riesgo de ser siempre
desplegado; con el riesgo, por una parte, de asfixiar al pasajero y, por otra, de colocar
la profesión en una situación de estímulo permanente y posponer
los ajustes necesarios para desarrollar la información
moderna, diversa, a la escucha de sus audiencias. El mundo de la información
cambia a una velocidad absolutamente asombrosa. El estado no puede fijar su
intervención sobre modalidades inspiradas en una época pasada. Que
sobre el déficit público, la educación o el futuro de la información
rica y diversificada, debe hacer frente a las nuevas realidades económicas.
«Sobrevivir» no es una opción: solo nos lleva a adoptar una
actitud general de supervivencia. Y es un rebote que necesitamos.
Me siento cómodo con esta evolución hacia un mayor realismo económico.
A este respecto, el informe CARDOSO ha sentado las bases para una reflexión sobre
fundamentos de la intervención pública y sobre su necesaria modernización. Es
Recomienda que la contribución pública a la prensa se organice sobre la base de
nuevas bases, adaptadas a lo que esperan los editores, a lo que exige el
público, y al nuevo papel de un Estado-estratega. Este nuevo enfoque
permitirá, estoy convencido, aclarar el dispositivo actual y adaptarlo
las necesidades de hoy, y anticipar las de mañana. Permitirá hacer
emerger empresas de información fuertes e independientes en el tiempo. Car
lo repito hoy sin ambigüedades - y esto, contrariamente a lo que dicen
algunos espíritus, sin duda un poco traicioneros, no debe ser interpretado como el
de una retirada pública: la condición real que permite preservar el
pluralismo de la prensa, es precisamente que las empresas de prensa
puedan alcanzar a medio plazo una autonomía financiera real,
autonomía que ya no les obliga a depender de las subvenciones públicas. La
prosperidad económica de una empresa de prensa, es la mejor garantía
de su independencia y de su libertad de informar. Este es el objetivo que nos
Este es el objetivo que quiero defender.
Los perímetros y las misiones del foro
He mencionado las ambiciones. Ahora es importante definir el perímetro de
trabajo, el papel y la misión de la instancia a la que le he invitado a
participar. La reflexión actual se refiere a un nuevo enfoque de las ayudas
directas. Por lo tanto, me ha parecido natural asociarme a los trabajos de este foro
todo el sector de la prensa, más allá de los representantes de
beneficiarios actuales de las ayudas a la prensa. El grupo reúne a las grandes
familias de la prensa, incluida la prensa gratuita y la digital,
sino también personalidades cualificadas como los Sres. Simon BARRY, Patrick
EVENO, Jean-François MARY y Bruno METTLING
precioso, tanto que conocen perfectamente el funcionamiento del dispositivo de un punto
económico, histórico y operativo.
El Sr. Roch-Olivier MAISTRE ha aceptado presidir la instancia de concertación.
Quiero darle las gracias en particular. Su perfecto conocimiento de
actores, y el control de los retos del sector que ha tenido la oportunidad de tratar en
a través del plan de recuperación de Presstalis son ventajas evidentes para la
misión que le he confiado.
En colaboración con la Oficina del Primer Ministro y el Ministerio
Presupuesto, hemos definido en los últimos meses las orientaciones de la nueva
gobernanza de las ayudas a la prensa traduciéndolas en términos operativos
y realistas. A partir de ahora, espero sus trabajos, en el marco de la
concertación, que definirán sobre varios puntos precisos las modalidades
de aplicación de estas orientaciones, que se basan en tres ejes:
la contractualización sobre compromisos claramente definidos,
la necesidad de optimizar varios fondos de ayuda directos, y
adaptación al nuevo enfoque del Estado,
por último, una mejora de la gobernanza basada en una
un control y una evaluación periódicos al servicio de un pilotaje
eficaz de todo el dispositivo.
La aplicación de esta reforma deberá respetar los principios de neutralidad
la intervención pública, la autonomía de los beneficiarios de la ayuda y
transparencia controlada. Este equilibrio entre neutralidad, autonomía y
En mi opinión, la transparencia es la garantía del respeto de la independencia de
agentes privados o públicos.
Se trata de sujetar el dispositivo al principio de contractualización
Para que el pacto de confianza que mencioné en la introducción pueda ser
respetado, sin correr el riesgo de ser cuestionado, conviene encontrar el
justo equilibrio entre los derechos y los deberes del Estado. En el espíritu de Aldo
CARDOSO, un fondo estratégico debería sustituir a algunas de las ayudas
directas al editor existentes. El fondo estratégico inscribiría el apoyo de
el Estado en una lógica contractual, extendida a lo largo de varios años el caso
en su caso. La ayuda estaría condicionada a compromisos específicos por parte de
beneficiarios. Y este contrato de adaptación y desarrollo sería
naturaleza limitada en el tiempo.
Mis reflexiones me han llevado a una concepción del fondo estratégico un poco
diferente de la propuesta en el informe. Prefiero invertir las
de la recomendación y propone un enfoque estratégico de
ayudas estatales basadas, en primer lugar, en la contractualización por empresa.
En un contexto en el que la contractualización se convierte en una herramienta central y
no es deseable ni útil crear por vía reglamentaria un
nuevo fondo estratégico que sustituiría a las ayudas existentes. La noción
de fondos estratégicos es más, según mi análisis, una herramienta de gestión
una obligación formal de fusionar todas las ayudas en un
fondo único.
Este enfoque estratégico se aplicará, según una lógica de umbral, a los
títulos que más se benefician de las ayudas a la prensa actuales. Para continuar
beneficiarse del dispositivo de las ayudas directas, estos títulos deberán celebrar un
contrato con el Estado. Este contrato fijará, a cambio de un importe de ayuda
asegurado, un cierto nivel de información sobre los datos de la empresa y un
una serie de objetivos que el beneficiario debería perseguir.
Las modalidades prácticas de aplicación de este enfoque estratégico deben
debatirse en su foro. Las cuestiones que se plantean y sobre
que deseo obtener su iluminación son los siguientes:
cuál sería el umbral de ayuda pertinente para desencadenar la contractualización y
¿cómo se puede determinar?
la naturaleza de los objetivos e indicadores que podrían ser
retenidos en esta convención global?
cómo abordar el incumplimiento de los compromisos de los editores,
términos de penalización, por ejemplo?
qué información habrá que compartir en el marco de esta nueva
enfoque? Pienso en la necesidad de una contabilidad analítica, de
planes de negocios plurianuales, una visión estratégica de los actores de la
prensa sobre su propio futuro.
En todos estos puntos, espero sus propuestas.
También es importante optimizar algunas misiones de ayuda directa a la
prensa
Más allá de este nuevo enfoque que afecta a los principales beneficiarios
de la ayuda pública, me parece necesario reflexionar sobre una
de determinados dispositivos existentes.
Por lo tanto, deseo fusionar a partir de 2012 el fondo de modernización de la
prensa y el fondo de ayuda al desarrollo de los servicios de prensa en línea.
Ambos fondos tienen una misma ambición: el apoyo a la inversión. Tal
aproximación haría más coherente la acción del Estado en este ámbito. Este
se reservaría para los títulos de información política y general,
sea su soporte y su modelo de negocio. Así, los títulos gratuitos
de información política y general deberían tener acceso al fondo unificado. Para
abordar una situación compleja en relación con la ayuda a la prensa en línea,
los salarios de los periodistas ya no serán elegibles. En cambio,
incentivos en forma de bonificación podrían establecerse para
fomentar comportamientos "virtuosos" de los editores, como la atención
desarrollo sostenible, la diversidad de las contrataciones, la
formación permanente o proyectos colectivos.
Así que les propongo reflexionar sobre la composición y la arquitectura del futuro
Comité de Orientación del Fondo, así como sobre la naturaleza de los proyectos susceptibles
recibir un mayor apoyo de este fondo.
Asimismo, deseo optimizar la ayuda al transporte que se critica,
injustamente, en mi opinión, por el efecto de ganga que podría producir. Una
debate sobre el nivel y el reparto entre existencias y corrientes de ayuda, y
sobre las modalidades de un incentivo a la mutualización, podría aportar
valiosas informaciones sobre los retos de este modo de distribución de la prensa.
En cuanto a las ayudas al pluralismo, el informe CARDOSO recuerda que las
equilibrio financiero de algunos beneficiarios se basa en parte en la
continuidad de su asignación. La misión no propone su supresión,
sino ajustes destinados a limitar los efectos de umbral. Pienso
a la ayuda a los diarios de escasos recursos publicitarios, que pretende suplir
los bajos ingresos publicitarios de los títulos de opinión, poco atractivos para
los anunciantes. Para no «encerrar» los títulos en un modelo
que les disuada de aumentar sus ingresos comerciales y
su difusión, podría preverse una reforma de esta ayuda. Se trataría
en particular, introducir incrementos de los ingresos publicitarios para evitar que
el aumento del volumen de negocios no conduce a una supresión brusca
de la ayuda. En cuanto a la ayuda a la distribución y a la promoción de la prensa
francesa en el extranjero, podría reformarse en beneficio de la creación de una
sección «internacional» de la ayuda a la distribución.
Espero también que el apoyo a la prensa permita abrir el camino a
democratización del acceso a la información y valorización de nuevos públicos
y nuevas prácticas en torno a la prensa. Pienso en acciones en
favorecer a los medios de comunicación aficionados y, en particular, a las fanzines de contenido cultural, o
revistas de barrio, impresas o en línea. Creo
acciones que permitan favorecer la difusión de la prensa
entre ciertas poblaciones «impedidas», como los detenidos. Yo
presta mucha atención a estas cuestiones, que se abordarán de nuevo en
el marco del foro nacional Cultura 2011 organizado el 4 de febrero en La Villette.
Por último, es necesario reforzar la gobernanza
El tercer pilar de la reforma se refiere a los temas propiamente dichos de
gobernanza. Es, por decirlo así, el corazón de la reforma que consolidará y
reforzará las orientaciones que acabo de presentarles.
Una evaluación reforzada y periódica de la pertinencia y la eficacia de
me parece más necesaria que nunca. Las modalidades de
esta evaluación periódica todavía no se han elaborado, pero un balance anual
podría ser presentado a la prensa y al público. Podría ser discutido y
en el marco de una conferencia anual en la que este órgano podría
ser la prefiguración.
Paralelamente, las modalidades de control de la regularidad de las operaciones,
realizado por las comisiones de control actuales podrían ser revisados. Es
se trata de dotar a estas comisiones de más medios y de garantizar su
independencia respecto de las instancias encargadas de la instrucción.
Por último, es necesario considerar las condiciones de una transparencia controlada, pero
de la gestión de las ayudas, indispensable contrapeso al mantenimiento de un
apoyo público importante al sector de la prensa.
Deseo, por tanto, que os ocupéis de este tema de la evaluación:
qué periodicidad, qué articulación con las comisiones de control, qué
dar visibilidad a los resultados?
Sobre todos estos ámbitos de reflexión, me encomiendo a la sabiduría y a la
competencia del presidente Roch-Olivier MAISTRE para conducir lo mejor posible sus
trabajos de aquí al mes de junio. Mi deseo es hacer estas orientaciones
a partir de 2012 con motivo de la próxima Ley de finanzas, lo que
deja mucho tiempo al grupo para madurar sus reflexiones. El programa
es denso, intenso, pero emocionante. Toca los fundamentos del
funcionamiento mismo de nuestra vida democrática y de los valores de nuestra
República. Cuento con vuestro compromiso y os doy las gracias por conducir
sus trabajos en el sentido del interés general y del público al que servimos
todos.

Le doy las gracias.