Discurso de Frédéric Mitterrand, ministro de Cultura y Comunicación, pronunciado con motivo de la conferencia de prensa sobre la 41ª edición de los Encuentros de Arles Fotografía (que se celebrarán del 3 de julio al 19 de septiembre de 2010)
Señor Ministro, señor Presidente, querido Jean-Noël JEANNENEY,
Señor Embajador de Argentina en Francia, Estimado Luis URETA SAENZ PEÑA,
señor alcalde, querido Hervé SCHIAVETTI,
Señor Director, Querido François HEBEL,
Señoras y señores:
Queridos amigos:
Así que es un poco como una fotografía familiar con retardante que
estamos haciendo juntos hoy, ya que lanzamos de antemano, a
el final del mes de marzo, un gran acontecimiento muy esperado del próximo verano,
famosos Encuentros de Arles que serán - ¡ya! - en su 41ª edición. Después, nosotros
todavía tenemos unos meses para ponernos todos juntos en frente de
el objetivo...
Este tipo de calendario de adviento del festival no es una mera coquetería de
comunicación. Su objetivo es destacar la diversidad de la programación de
este año, por la que felicito calurosamente a François HÉBEL. Pero ella
pretende también plantear claramente las cuestiones que debe afrontar la fotografía en
el mundo contemporáneo, y ya, para esbozar algunas respuestas que
podemos hacerlo, modestamente, pero con determinación. Estas respuestas, ellas
están forzosamente e incluso fuertemente vinculadas a la capital francesa, europea y
mundial de la fotografía que la ciudad de Arles ha sabido convertirse con el tiempo. Ellas
están necesariamente vinculadas a sus «Encuentros» que son el momento fuerte, el
la vez que todo se acelera y, en una instantánea, tenemos al mismo tiempo una
visión precisa de la vitalidad del mundo de la fotografía.
El gran cambio que desafía este campo, como la mayoría de los
actividades e industrias culturales es, por supuesto, la revolución digital, que tengo
identificada como el punto nodal de mi concepción y de mi acción en el corazón de la
cultura y la comunicación.
Es el caso del libro, es el caso del periodismo en su conjunto y bien
seguro especialmente para el fotoperiodismo, este es el caso para nuestro patrimonio
pictórico, nuestras imágenes animadas, y esto es obviamente y casi más
para la fotografía: la digitalización ha marcado un cruce de frontera y
la entrada en un nuevo paradigma tanto tecnológico como estético, e incluso
ética. Induce una metamorfosis radical de nuestra relación con la
comportamiento de los fotógrafos y nuestro comportamiento de espectador.
Esta revolución digital ejerce su influencia tanto sobre el patrimonio, como sobre la
creación fotográfica.
Nos insta a responder al reto de la conservación y la valorización
de nuestros fondos, es decir, repensar el orden mismo, a la manera de estos
nuevas clasificaciones que siempre señalan que los cabos epistemológicos y
históricos se han cruzado. Sé que Jean-Noël JEANNENEY, el nuevo
Presidente de los Encuentros, donde sucede al excelente François BARRÉ, es muy
sensible a esta improbable y fecunda «concordancia de los tiempos» entre
la instantánea del fotógrafo y la «larga duración» querida por el historiador.
Bueno, veo dos respuestas a estos desafíos.
La primera es, por supuesto, crear un crisol de debate e intercambio, un foro para
la antigua, un ágora fotográfica, y afortunadamente ésta ya existe. Se
presentará además este año bajo la forma de seis «paseos», que son,
todo el mundo lo sabe, desde los momentos de meditación y descubrimiento, hasta la
filósofos de la antigüedad o incluso a la manera de deambular a la vez
circulares e imaginarios de los habitantes de los antiguos claustros... En la profusión de
imágenes en el mundo contemporáneo en la era digital, los Encuentros de Arles
responden por la profusión, pero sobre todo por la calidad de los acontecimientos: «mapas
blancas» y cámaras negras, paseos plateados y visiones «argentinas»
por supuesto, con motivo del bicentenario de la independencia de este gran país amigo, cuyo
Me alegra que este año sea el invitado de honor.
La segunda respuesta se inscribe también, naturalmente, en Arles. Quiere
emblemática de una descentralización cultural inteligente, porque adaptada a las
recursos e ingeniería de lugares. En mi acción cultural en la región, de hecho tengo
la intención de cruzar dos tipos de planteamiento: por una parte, un enfoque voluntarista,
la de una «cultura para cada uno» que va a llevar la cultura donde menos se la espera, allí
donde se la desea más, como el futuro Louvre de Lens, como el Centro Pompidou a
Metz que inauguraremos a principios de mayo, como la instalación de una parte de
Archivos nacionales en Pierrefitte-sur-Seine, en esta parte del Grand Pari(s) en
valorizar que es el «9-3»... Pero por otra parte, creo que no hay que descuidar también
la lógica de los polos, necesaria por la globalización, es decir, una lógica
visibilidad y concentración de fuerzas en los lugares emblemáticos de una
excelencia.
Por eso, como pueden imaginar, espero mucho de este cruce entre
la instantánea de los Encuentros y la larga duración de los proyectos que ya he mencionado: la
creación de un centro de patrimonio que podría reunir los archivos de los fotógrafos
que construyeron la historia de la fotografía. Dije una palabra en las últimas
Encuentros: este proyecto que deseo poner en marcha es la manera correcta de
resistir a las tendencias desestabilizadoras de la globalización, anclando nuestros archivos
fotográficas en este territorio que está de alguna manera dedicado a él. Tendré
la oportunidad de precisar sus contenidos, junto con las colectividades locales y la
Fundación LUMA, durante los Encuentros en julio próximo.
Es también para responder a los grandes desafíos conjuntos del digital, del patrimonio,
de la creación fotográfica pero también del fotoperiodismo que deseé
establecer una misión para la fotografía, que me será directamente
adjunta. La he confiado a Daniel BAROY y Manuel BAMBERGER, que tendrán
reflexionar sobre las mejores soluciones y su aplicación.
Por una parte, organizará la continuación del rastreo de los fondos fotográficos
y propondrá un enfoque nacional coherente de estos fondos, que
permita el acceso y la conservación. Preverá los procedimientos
de enriquecimiento de las colecciones públicas - gracias, en particular, a la
comisión ad hoc de donaciones y legados.
Por otra parte, se encargará de diseñar una política de difusión digital de
dichos fondos, y velará por que su inventario sea homogéneneo a nivel nacional, con el fin de
de permitir la mejor explotación posible. El Gran Préstamo, para el cual mi
ministerio - es decir, todos nosotros - obtuvo no menos de 750 millones de euros,
nos permite mirar las cosas a lo grande y tener los medios de nuestras ambiciones
en este ámbito crucial de la digitalización.
He pedido a mi Dirección General de la Creación que un esfuerzo muy particular por la noche
en favor del encargo público de la fotografía, en un
campo generoso que va desde las artes plásticas al fotoperiodismo pasando por la
fotografía documental.
La misión acompañará, por último, una política de exposiciones que se inscribirá en la
continuidad y desarrollo de la notable acción ya iniciada por el Museo
del Jeu de Paume bajo la sabia e inspirada presidencia de Alain-Dominique
PERRIN y la brillante dirección de Marta GILI. Tanto en París como en la región, en Tours, en
Perpiñán, en Cherburgo, permitirá, gracias a una mejor legibilidad, tocar un
más amplio público: también en este ámbito, Arles, por su notoriedad, su historia
y su irradiación, juega un papel importante.
Esta misión se pondrá en marcha ahora, los grupos de trabajo se
en los próximos días y abrirán el diálogo entre
representantes de instituciones públicas y profesionales, con el fin de aclarar los
diferentes proyectos para el verano.
En cuanto a Arles en particular, deseo que se instaure y se formalice una
concertación regular entre los servicios del Estado, los Encuentros, la Escuela Nacional
superior de fotografía (ENSP) y las colectividades locales, muy implicadas en
las estrategias de futuro de esta Escuela y en la creación del centro de archivo y
conservación, y les agradezco mucho.
Nuestro enfoque es y debe ser asociativo: es mi método, fundado no
solo en la reflexión previa (como es también el caso en el expediente
Google), pero también sobre esta indispensable cooperación, por una parte, entre el Estado y los
colectividades territoriales, por otra parte entre el poder público y el sector privado.
Cuento mucho con el compromiso de los mecenas y en particular con la
Fundación LUMA de Maja HOFFMANN, a quien agradezco sinceramente su
apoyo generoso y creativo. Su proyecto notable, fruto del trabajo de los equipos
que supo reunir a su alrededor, encontrará en la realización arquitectónica de
Frank GEHRY el marco para su futuro despliegue.
La obra que nos espera es vasta; se inscribe, repito, a largo plazo,
que es la de la acción política. Sé que el éxito rotundo de los Encuentros
constituye para ello un activo capital, una palanca insustituible. No podremos bien
seguro, con un solo clic fotográfico o digital, resolver cualquier problema
el complejo mundo de la fotografía, los fotógrafos y los
titulares de fondos, ni satisfacer todas las expectativas de los aficionados apasionados que
desean - y es una gran oportunidad - conocer mejor la riqueza de nuestra
patrimonio y verlos accesibles a todos. Pero sepa que es con
determinación de que trabajo, con mi gabinete, mis servicios y todos los
socios, para que la fotografía disfrute plenamente de las riquezas aportadas por
la mutación digital, manteniendo lo que hace su irreductible especificidad - este
que llamaré la «excepción fotográfica».
Para terminar, quiero agradecer calurosamente a François BARRÉ por su acción
notable logro en la Presidencia de los Encuentros. Su experiencia y su
conocimientos unánimemente reconocidos contribuyeron a la reflexión que inició el Alcalde
de Arles, Hervé SCHIAVETTI, para construir - con el Estado, la Región Provenza-
Alpes-Costa Azul, el Consejo General de las Bocas del Ródano y la Escuela Nacional de
la Fotografía - los fundamentos de este futuro polo de conservación y de reflexión
que mencioné hace un momento. Estoy seguro de que Jean-Noël
JEANNENEY alimentará esta reflexión con la brillantez que todos le conocen, en la
continuidad, pero también aportando su propia personalidad y visión.
También doy las gracias a François HÉBEL por traer incansablemente todo su
compromiso y toda su competencia al servicio de la fotografía,
fotógrafos y, por supuesto, públicos, cada vez más numerosos y variados,
conocedores y aficionados en el sentido pleno del término. Todos forman ahora esta
familia extensa, que se reúne hoy a pocos meses de la apertura de
estos 41º Encuentros de Arles, para preparar su futuro, esperando el reencuentro
festivos del verano.
Doy ahora la palabra al director para que nos dé, con su presentación
de la programación, una muestra del álbum de imágenes que podemos y
descubrir.