Señor Presidente de la Región Languedoc-Roussillon y senador,querido Christian BOURQUIN,Señoras y Señores Parlamentarios,Señor Alcalde de Perpiñán, querido Jean-François DELAGE,Señor director del teatro del Archipiélago, querido Domènec Reixach,

Este día es un hito en la vida cultural de la aglomeración
Perpiñán y la Región Languedoc-Rosellón. La inauguración de un
establecimiento artístico y cultural es siempre un momento
una colectividad, y estoy particularmente feliz de compartir este momento
con usted.

El teatro del Archipiélago: este nombre evoca la diversidad, la riqueza, la
complejidad. Este nuevo establecimiento cultural constituirá un polo importante de
reflexión sobre el Mediterráneo y las culturas ibéricas; permitirá
sobre todo un acercamiento cultural fructífero con Cataluña.

Recordemos que en pocos años Barcelona no será más que 50
minutos de Perpiñán con la futura línea de alta velocidad. Solo se puede
impresionado por la ambición global del proyecto, que se inscribe en el centro del proyecto de
territorio de la aglomeración.

El teatro del Archipiélago ofrece un proyecto artístico y cultural de muy alto nivel
nivel, de dimensión europea, nacional y regional, inscrito en el área
cultural catalana e ibérica, en una dinámica transfronteriza. Yo
Estoy ya muy impresionado por el número de socios que se han
Asociados en la programación del teatro: las principales instituciones
culturales de Cataluña, el Teatro Stabile de Nápoles, o
festivales de Atenas, Estambul, Rabat, por nombrar algunos
ejemplos. La temporada 2011-2012 nos permite medir
la ambición que se perfila.

El teatro del Archipiélago es también un proyecto arquitectónico importante para la
Francia y para Europa. El trabajo de Jean Nouvel y sus equipos, una
una vez más, despierta nuestra admiración, tanto por la calidad estética
de su realización sólo por su pertinencia funcional para el proyecto
artístico y cultural del establecimiento, su contexto urbano y la
cumplimiento de nuestros compromisos en materia de accesibilidad y
desarrollo sostenible; con sus tonos ladrillo y oro, y esta evocación de
la materia y el color del granate a la que Jean Nouvel fue tan
atento, y que refleja tan bien la identidad visual y cultural del Rosellón y
del valle del Tet.

Dos salas funcionarán permanentemente, el Granate, la gran sala
con capacidad para 1.100 espectadores, y la Plaza, sala modular de
400 plazas; a estas dos salas principales se añade el Estudio, lugar de
trabajo para los equipos artísticos y el taller de decoración. Me gustaría
homenaje a Juan Nuevo por su contribución a la irradiación de nuestra
arquitectura nacional, una vez más confirmada por el éxito que
el teatro del archipiélago.

Es un proyecto urbano de gran envergadura: el teatro del Archipiélago
constituirá el equipo faro de la entrada de la ciudad. Será un pulmón
de actividades culturales en el centro de la aglomeración, de la que irrigará
todos los barrios, en una voluntad de desarrollo económico
y social del territorio por la cultura; un equipo de envergadura que se inscribe
en el paisaje nacional, al igual que las grandes metrópolis europeas
que se identifiquen con sus políticas culturales.

Por último, hay que decir algunas palabras sobre el montaje innovador para la
construcción del establecimiento: se trata de la primera colaboración
público-privado, en Francia, para una gran obra cultural. La realización del
teatro del Archipel se ha apoyado en una agrupación que reúne
el Crédito Agrícola y más concretamente su filial Auxifip para el
financiación, Cofely EDF Suez para el mantenimiento y mantenimiento, y
Fondeville, una pequeña empresa local para la construcción de edificios.

El Teatro del Archipiélago completará la estructuración de la oferta en la región
Languedoc-Rosellón, y equilibrará el acondicionamiento cultural del gran
Suroeste, en un cruce entre Montpellier, Toulouse y Barcelona.

Por todas estas razones, he deseado que el Ministerio de Cultura
y de la Comunicación sea socio de este proyecto, tanto para
la importante inversión que representa solo para su funcionamiento.

He deseado que este establecimiento sea etiquetado «escena nacional», para
integrar una red de 70 estructuras repartidas por todo el territorio,
con en particular en Languedoc-Rosellón las escenas nacionales de Alès,
de Narbona y de Sète.

Por último, quiero saludar al director del teatro del Archipel, Domènec
Reixach, ex director del Teatro Nacional de Cataluña de Barcelona,
cuya notable trayectoria artística de director se conoce,
al servicio, en particular, de la promoción de la lengua catalana en el teatro.

Su nombramiento como director general del teatro del Archipiélago, después
haber seguido su prefiguración, simboliza la vocación
un proyecto multilingüe abierto a Europa
y el espacio euromediterráneo. Viendo con vosotros la culminación del
«Granate», estoy una vez más confortado en una convicción: que
el espacio euromediterráneo o la consolidación de proyectos
de eurorregiones, la cultura tiene, evidentemente, un papel esencial que desempeñar. Es
que a menudo permite, más allá de las únicas oportunidades
económicos, trazar el camino, crear los vínculos de una pertenencia
común, a imagen de la obra de Daniel Tosi que se interpretará en
concierto de apertura por la Orquesta y el Collegium vocal Perpignan
Mediterráneo.

Le doy las gracias.