Señor Diputado Alcalde de Cannes, Estimado Bernard Brochand,Señor Presidente, Estimado Paul Zilk,Señora Directora del MIDEM, Estimada Dominique Leguern,Señoras y Señores artistas y profesionales del sector musical,Señoras y Señores,Queridos amigos(a),

Es un gran placer y un gran honor para mí inaugurar
esta 45ª edición del Midem.

Conozco la diversidad de los encuentros, la riqueza de los intercambios a los que
se presta este formidable crisol, esta referencia internacional que es el
Mercado de la industria del disco y de la edición musical; he tenido alguno desde entonces
mañana un vistazo visitando algunos de los muchos puestos.

Me alegro de que con la operación «French vibes», la creatividad francesa
sea este año al honor y escucharé con gran placer en algunos
momentos las intervenciones de los artistas aquí presentes. Sé que como una
onda de choque, estas «vibraciones a la francesa» - tal vez hay que decir estos
vibrantes franceses? - dieron la vuelta al mundo varias veces. Este magnífico
éxito es muy reconfortante en el contexto actual, como son
otros éxitos internacionales seguidos y apoyados por la oficina de exportación
de la Música Francesa.

Por otra parte, deseo reconocer el trabajo notable de la Oficina de Exportación, que
no sería lo que es hoy sin la energía, la tenacidad, la inteligencia de
su fundador Jean-François Michel.

Podrían citarse muchos otros signos alentadores, como la
crecimiento sin precedentes de los ingresos de la música digital, o
el despegue de las suscripciones de pago, una práctica de «consumo» de la
música evidentemente llena de promesas para toda la cadena.

Sin embargo, sé que el sector todavía no está fuera de peligro, que el declive
continuo del mercado físico no se ve compensado por el auge de la
música digital y que por lo tanto el mercado de la música tiene
de nuevo el año pasado.

Consciente de sus preocupaciones, de sus impaciencias, atento a sus
legítimas interpelaciones, quiero deciros la determinación que es la
para ayudar a crear las condiciones para un futuro
renovación de las industrias musicales.

Por lo que se refiere a la acción de los poderes públicos, a través de la puesta en marcha
de una serie de proyectos con futuro, 2010 fue, creo
él, el año de los fundamentos, y 2011 será el año de los logros.

La creación del Hadopi, acto fundador, se acompañó de la
aplicación de las recomendaciones de la misión «Creación e Internet»,
en primer lugar la tarjeta de música, y la mediación en la
gestión de los derechos de la música en línea. Así nos dotamos
herramientas que, espero que muy pronto, permitirán a todo el sector de
«sacar la cabeza del agua», aprovechando al máximo este formidable relé
crecimiento que es la música digital en todas sus formas.

«Nunca llegarán allí», se oía murmurar, con insistencia, cuando
Hace un año, junto a la joven Hadopi, emprendí el trabajo de puesta en
obra de la ley. Y de hecho, las cuestiones jurídicas, las dificultades
no han faltado técnicas, lo cual es bastante normal en lo que se refiere a
de un dispositivo tan innovador para la protección de los creadores en la era
digital, tan equilibrado y respetuoso de las libertades individuales.

Hoy, sin embargo, lejos del fracaso anunciado y de la catástrofe
tecnología prometida, el Hadopi es una institución en orden de funcionamiento, que
ya hace más recomendaciones que su homólogo más
de Corea del Sur. Una institución que crece
rápidamente, y ya nos anunció el inicio de la segunda etapa de
la respuesta graduada, es decir, el envío de la segunda recomendación. Una
institución, por último, que inventa día tras día esta pedagogía tan esencial
de la responsabilidad en la era digital deseada por el legislador y el
Presidente de la República.

Esta pedagogía ya produce efectos, y pronto podremos
medir finamente. La conciencia de los estragos de la piratería, la idea
que la cultura tiene un valor, e incluso un precio, la percepción del papel crucial
jugado por el derecho de autor en el eco-sistema de la creación: estas ideas hacen
su camino a través del Hadopi. Así que estoy convencido de que la Alta Autoridad
contribuirá a modificar el comportamiento del mayor número posible de
internautas, y eso es lo esencial. Los estudios más recientes confirman
además, tres cuartas partes de los internautas dejarán de descargar si
reciben una recomendación.

Me alegro también, [querida Marie-Françoise Marais], del futuro
contribución de la Alta Autoridad a la observación y desarrollo de
la oferta legal, a través de la etiqueta «Hadopi» pero también el papel que le
de los compromisos contraídos en el marco de la mediación
Hoog.

La tarjeta de música también ha sido una de las mayores obras del año
anterior. En mi opinión, se trata de una medida esencial de
de acompañamiento del sector musical hacia lo digital, que
contribuirá, estoy convencido de ello, a la adaptación de los jóvenes amantes de
música a convertirse en una oferta legal ya abundante y
atractivo. Por eso luché tanto en París como en Bruselas,
para que la tarjeta de música pueda ver la luz en menos de un año. Aquí
por qué no escatimaré mis esfuerzos, ni mis equipos, para
para que esta medida exprese rápidamente todo su potencial.

Con 50.000 tarjetas vendidas, tenemos la confirmación de que la tarjeta
música es un buen producto. Este resultado está sin embargo por debajo de nuestros
esperanzas. Para tener éxito en el aumento de la tarjeta de música, que
ahora tenemos que darla a conocer y adaptarla a
pragmatismo basado en las primeras evaluaciones. La ilusión en absoluto
libre a través de la descarga ilegal está sólidamente arraigada. Requiere
respuesta un gran voluntarismo; requiere una capacidad no menos
grande para adaptarnos a lo que busca el público joven objetivo.

Por lo tanto, redoblaremos nuestros esfuerzos.

He pedido a mis servicios que trabajen muy rápidamente en la mejora
del sitio web, para hacerlo más simple y ergonómico. Voy a
emprender una amplia campaña de comunicación, con importantes
así como actividades de sensibilización en los establecimientos
escolares. Por otra parte, deseo que consideremos rápidamente el
lanzamiento de nuevas funciones, incluido el acceso por parte de
teléfonos móviles. Finalmente la edición de mapas físicos es una pista en
que estamos trabajando muy seriamente.

Desde el principio, la solidaridad de los editores y los derechohabientes, así como el
diálogo constante con los equipos del ministerio, constituyen una
clave para el éxito de la operación. Espero que esta movilización
colectiva continúa. Sé que puedo contar con usted para
seguir promoviendo el dispositivo. También sé que los 14
plataformas participantes pronto se unirán a nuevos actores,
y me alegro de ello.

La inversión en la creación, en favor de la renovación de los
talentos, me parece, en este período de transición, requerir un apoyo
particular de los poderes públicos. Por eso he defendido y continuaré
defender con ahínco la revalorización del crédito fiscal en favor de
de la producción fonográfica. A pesar de la
causa, se trata, usted sabe, de una lucha difícil en el contexto de que
conocemos. Así que tenemos que poner todas las bazas de nuestro lado en
calibrar la medida al máximo. También se trata de aprovechar mejor el
apoyo a los jóvenes talentos y empleo
creados, cuyos efectos ya son extremadamente positivos. Cuento
sobre vuestra ayuda: ésta me será muy valiosa para convencer del bien
fundado, e incluso de la urgencia, de la medida.

Pienso también en otro eje del apoyo que pretendo dar a
la inversión en la creación: fortalecimiento del 10
millones de euros, del fondo de anticipos a las industrias musicales del IFCIC.
Esto ya se ha logrado, con los últimos obstáculos administrativos
Este dispositivo ha demostrado toda su pertinencia y eficacia: su
Por lo tanto, el refuerzo es una excelente noticia para las PYME del sector
musical.

Sepan por último que la conclusión, el lunes pasado, por los principales
profesionales del ramo, de los «13 compromisos para la música en línea»
propuestas por Emmanuel Hoog, al término de su misión sobre la
derechos de la música en línea, me alegro especialmente.

En efecto, este acuerdo implica avances importantes, en forma de
medidas concretas inmediatamente aplicables.
En particular, permitirá favorecer el acceso a los derechos de los editores de
servicios de música en línea, en condiciones más estables, más
equilibradas y más transparentes.

Estos avances beneficiarán también a los derechohabientes, en particular a
mediante los compromisos adquiridos para la remuneración de los artistas intérpretes,
los plazos de pago de los derechos y la transparencia en el informe
operaciones de música en línea.

He tenido ocasión de subrayarlo ante ustedes: estos compromisos revisten
en mi opinión, un gran alcance. Reflejan la movilización colectiva
del sector para disponer de servicios musicales en línea innovadores,
basados en una diversidad de modelos, motores del crecimiento del mercado
de la música. Se trata de hacer
garantes de la financiación sostenible de la creación y del valor de la
música en Internet.

A pesar de las incertidumbres propias de esta fase de transformación de
modelos económicos, a pesar de algunas divergencias de análisis,
importante que prevalezca el interés general del sector. Era
importante que todos se unan decididamente en este frente unido por el
desarrollo de la música en línea que usted ha sabido constituir.

El éxito de esta iniciativa colectiva, inédita - quiero subrayarlo -
en el sector musical, refuerza en efecto los poderes públicos en su
enfoque global para consolidar y renovar las herramientas de apoyo al
sector.

Nos permite abrir en 2011 un nuevo ciclo de reflexión y
de acción, de la que deseo hablaros ahora.

Con las leyes Hadopi, tuvimos el coraje político de romper con el
señuelo de la gratuidad sin derechos para los autores, con lo insostenible
ligereza de los partidarios del laissez-faire. A través del ciclo «Creación y
Internet» hemos iniciado una segunda etapa: la de
movilización sin precedentes para el desarrollo de una oferta legal
atractiva y diversa.

Junto a autores, compositores, artistas intérpretes y
todos aquellos - en primer lugar los productores - que toman el riesgo de la
creación, ahora deseo abrir una nueva obra de envergadura,
la financiación de la diversidad musical en la era digital.

Conocemos las consecuencias tan dolorosas de la crisis sobre la
diversidad de la producción de contenidos musicales, y sobre la renovación
talento. También conocemos la volatilidad de las carreras que
deriva, y esta «masacre de la clase media», de la que habla Pascal
Negro en su última obra, sobre estos artistas cuyo talento y
la singularidad se reconocen pero que no son lo suficientemente rentables para
recibir un apoyo duradero.

Hay que reconocer que, a pesar de los esfuerzos, los dispositivos existentes
siguen por debajo de las necesidades. Después de haber cuantificado con precisión estos
necesidades, por lo que tendremos que imaginar nuevas herramientas de apoyo,
buscar financiaciones complementarias, innovadoras y perennes.
Todos los escenarios serán estudiados, con la mayor transparencia, sin
a priori, sin exclusiones, para buscar la herramienta más adecuada.

En este marco, deseo que se considere de nuevo la posibilidad de
contribución de los principales actores de Internet, incluida la capacidad de innovar
ya no es necesario demostrar, pero que todos saben que se benefician de ingresos
relacionadas con la presencia de contenidos culturales en la red, pero sin garantizar el
financiación. A estos empresarios dinámicos, a estos gigantes de Internet,
quiero recordar que son los deudores de los que crean, de los que
componen, de quienes interpretan y transmiten las obras culturales.

No me resisto a la idea de que estos créditos, que sus créditos, queden
cartas muertas. No acepto la idea de nuestra impotencia para poner
contribución los ingresos vertiginosos de la publicidad en línea que son
realizados en Francia por agentes que operan a menudo desde territorios
fiscalmente «atractivos». Junto a Christine Lagarde, y en
estrecha concertación con los parlamentarios que comparten la misma
ambición, por tanto, tengo la intención de volver a poner la obra sobre el oficio, sin equivocarme
de blanco, pero sin dejarme intimidar por los obstáculos
técnicas o comunitarias que nos oponen de buen grado.

En mi mente, esta nueva reflexión sobre la financiación de la diversidad
musical va de la mano con la búsqueda de una consolidación del ecosistema
del sector, con un enfoque global que incluye a los editores de
servicio y productores de espectáculos. Tranquilo, no se trata de
crear nuevas cargas administrativas, encerrarte en
no sé qué cadenas. Simplemente creo que, en la prolongación del
rico diálogo iniciado durante la mediación «Hoog», debemos reflexionar
los instrumentos que puedan facilitar la identificación del interés general de la
y a las instancias que puedan servir de anclaje para el diálogo
entre los profesionales y los poderes públicos.

Quiero comunicarles otras dos prioridades de acción que me conciernen
corazón.

La primera se refiere a la competitividad de los actores de la música
digital. 2011 constituirá, espero, un año decisivo en la
búsqueda de una revisión del marco comunitario aplicable en materia
de IVA sobre los bienes y servicios culturales. Poco a poco los espíritus despiertan.
Poco a poco, el trabajo de convicción ya iniciado sobre el tema da sus frutos
y nuestros apoyos son cada vez más numerosos en la
Comisión Europea: Vicepresidenta de la Comisión
Comisión de la Agenda Digital, a favor
de un IVA reducido para los bienes y servicios culturales en el Foro
de Aviñón a principios de noviembre. Asimismo, D.ª VASSILIOU,
Comisario Europeo de Educación y Cultura, ha apoyado este
tipo de IVA reducido en el Consejo cultura-audiovisual del 18 de noviembre
2010 en Bruselas.

La misión confiada recientemente por el Presidente de la
Jacques Toubon llega, pues, en el momento oportuno. Sabemos
la experiencia europea de Jacques Toubon y su poder de
convicción: nos serán infinitamente valiosas para promover
de nuestros socios la idea de un tipo de IVA reducido, especialmente para
servicios de música en línea.
La otra prioridad que deseo señalar es la diversidad de la oferta
música. Es un tema que no es nuevo, lo sabemos. Es
un tema que os preocupa mucho, lo sé.

Sepa que no quiero dejar sin respuesta los mensajes que usted
me ha dirigido así.

70% de los franceses descubren las nuevas canciones y los nuevos
talentos a través de la radio y 58% a través de la televisión. Los medios tradicionales
siguen siendo muy prescriptores para el público en general en el
campo de la música. Por lo tanto, es una gran responsabilidad que
responsabilidad: respetando su libertad editorial, y las
programación que son suyos, les corresponde ofrecer al auditor y al
espectador una ventana de acceso a la diversidad de géneros y
expresiones artísticas.

La concentración de los grupos de comunicación, así como el formato
programas de radio y televisión dedicados a la
música, han modificado sensiblemente la oferta accesible al público.

Así, en el caso de la radio, si el sistema de cuotas ha tenido un efecto real sobre la
producción nacional, creando un círculo virtuoso, la cuestión de
la exposición de los repertorios en toda su diversidad y en horarios
de escuchas significativas, requiere hoy una gran vigilancia.

Por lo que se refiere a la televisión, hay que reconocer que una oferta
música diversa dificultad para encontrar su lugar en horas cuando el público está
presente. Con toda razón me ha alertado sobre el tema.

Sé que estos retos han sido objeto de estudios e informes en el pasado
muchos, incluso mediaciones. Me parece importante ahora
aprovechar las reflexiones y los planteamientos ya existentes.
Puede contar con mi pleno apoyo para dar un impulso
decisiva sobre este importante tema.

Tomaré rápidamente la atadura del presidente del Consejo Superior de
audiovisual (CSA) para examinar las condiciones en las que
reactivarse esta excelente iniciativa del CSA que era el grupo
«música y medios». Este grupo «de enlace» acerca los
profesionales de la industria musical, los medios de comunicación, y los poderes
públicos tenía precisamente por objeto abordar estos temas y
las soluciones adecuadas. Me parece importante que pueda
rellenar esta oficina, con un campo que incluiría no
solo la radio, pero también, y probablemente más que en el pasado,
la televisión.

En cuanto al servicio público de la televisión, que tiene un papel de motor y
por ejemplo, la negociación de un nuevo Contrato de Objetivo y Medios
(COM) entre el Estado y Francia Televisiones será la ocasión, desde los
próximas semanas, avanzar significativamente en la cuestión de la
presencia de la diversidad musical y de los nuevos talentos en las antenas
del grupo. Se trata de llevar a cabo una concertación estrecha entre Francia
Las televisiones, los poderes públicos y los profesionales, en particular los
que están agrupados en la asociación «Todos por la música». I
velaré muy especialmente ante Rémy Pflimlin, cuya
sensibilidad al tema.

El acceso del público a las obras en toda su diversidad pasa también
necesariamente mediante el apoyo a la distribución física del disco, el
volumen de negocios de la música grabada que permanece en su mayoría
adosado.

Fondo de intervención para la salvaguardia de la artesanía y el comercio
(FISAC) constituye desde 2003 una herramienta en favor de los comercios culturales
de proximidad, y en particular las tiendas de discos. Es una herramienta que necesitamos
utilizar más. Junto a mi colega Frédéric Lefebvre,
Secretario de Estado de Comercio, Artesanía y Turismo
Pequeñas y Medianas Empresas, me propongo comprometer sin demora el
el fortalecimiento de este mecanismo, que ha demostrado toda su pertinencia.

Antes de ceder la palabra a los artistas, me gustaría tener un pensamiento para
Francis Dreyfus, cuya desaparición lamentamos el pasado mes de junio.
Presidente emblemático de la Sociedad de Productores de Fonogramas
en Francia, Francis Dreyfus fue un formidable descubridor de talentos, una
figura emblemática especialmente en el campo del jazz, animada por un
preocupación constante por el interés general.

Queridos amigos, he aquí las perspectivas de mi acción de apoyo a los
industrias musicales en 2011, un año que promete ser denso y
emocionante. Estad seguros de la sinceridad de este compromiso, y de
la energía que estoy dispuesto a desplegar para lograr mis fines, en interés
el refuerzo del sector y de la diversidad de las obras y de los creadores.

Le doy las gracias.