Discurso de Frédéric MITTERRAND, Ministro de Cultura y Comunicación, con motivo de la entrega del 1er Premio Marc deMontalembert

Señora Embajadora:
Presidente del Consejo de Administración del Instituto Nacional de Historia de
el arte,
Directora General del Instituto Nacional de Historia del Arte,
Señor director del Instituto Nacional del Patrimonio,
Señoras y señores directores:
Señora y señor DE MONTALEMBERT,
Señorita ganadora del Premio Marc de Montalembert,
Señoras y señores:
Queridos amigos:
«La historia del arte debe ser una disciplina activa en la ciudad», debe «favorecer
un conocimiento, una toma de conciencia histórica que modifica las perspectivas -
tan a menudo ingenuos - del presente». Esta orden programática que Andrés
CHASTEL no ha dejado de martillar a lo largo de su vida me recuerda
hoy, en este Instituto Nacional de Historia del Arte, del que será padre
que nació once años después de su muerte, gracias a la tenacidad
de eminentes historiadores del arte que deseo saludar, Michel LACLOTTE, Pierre
ROSENBERG, JACQUES THUILLIER, ALAIN SCHNAPP y muchos otros.
Gracias a sus esfuerzos conjuntos con los de los poderes públicos, el Instituto Nacional
de historia del arte es ahora un centro de investigación, documentación y
formación de nivel mundial. Fuerte de asociaciones tejidas entre las Universidades, las
Museos, Escuelas, federa y cristaliza la búsqueda de la excelencia en la historia de
arte en nuestro país, y promueve su proyección internacional. En algunos
años de existencia, entró en una sana emulación con establecimientos
tan prestigioso como el Warburg Institute de Londres o el Getty Research Institute
de Los Ángeles.
Todas las épocas, todos los enfoques y todos los campos de la historia del arte
y la arqueología encuentran su lugar en el abanico de sus innumerables curiosidades
colectivos. La galería COLBERT es ahora «un lugar donde sopla el espíritu», un
espíritu abierto, tanto interdisciplinario como intercultural, que responde bien a las exigencias y
de la Fundación Marc de MONTALEMBERT, de la que
tendrá el placer y el honor de entregar el primer premio dedicado a
«Artes de la región mediterránea».
Pero - a riesgo de parecerse a los profesores que hacen esperar a los estudiantes antes
de devolver su copia - quiero volver un momento sobre el INHA. Este proyecto
no podía ser sin una gran biblioteca, la «biblioteca de Babel» de un
BORGES historiador del arte, en cualquier caso la primera biblioteca de historia del arte en
Francia. Saludo aquí el compromiso de las grandes universidades parisinas, que han
confiado al Instituto la gestión de la Biblioteca Jacques-DOUCET, un tesoro
excepcional. Pronto, con la aportación - que espero próximo, y en el que trabajo
asiduamente - de la Biblioteca Central de los museos nacionales y de una parte del
fondos de la biblioteca de la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes, será
una de las mayores bibliotecas de historia del arte del mundo en el corazón del sitio
histórico de la Biblioteca Nacional de Francia, en la prestigiosa Sala
LABROUSTE.
Alrededor de los libros y las obras, en esta colmena dedicada a la belleza, a su
memoria y a su interpretación, se teje ya una verdadera red que une
el INHA, el Instituto Nacional del Patrimonio (INP), las Escuelas doctorales de
numerosas universidades de Francia, laboratorios del CNRS,
escuelas prestigiosas como la Escuela de Altos Estudios en Ciencias
Sociales (EHESS) y la Escuela Práctica de Altos Estudios (EPHE), sin
olvidar el «ARIAS» - nada que ver con Alfredo y los Pájaros
de ARISTÓFANES -, pero un hermoso acrónimo para decir Taller de
investigación sobre la intermediación de las artes del espectáculo». Se añade la malla
de sociedades científicas y de revistas de peso, entre ellas la Revista del arte fundada,
precisamente, por André CHASTEL.
Antes he podido constatar a placer la feliz interacción de todos estos
fuerzas vivas de la Galería Colbert y las virtudes creadoras de esta nueva
forma de concebir la «unidad de lugar»...
Esta joya en el corazón del Barrio del Palacio Real es tanto más necesaria
que de alguna manera servirá como polo de atracción y punto de referencia
en un país que finalmente ha sabido abrir las puertas de sus escuelas a la historia de
el art. INHA ocupa su lugar en el momento preciso en que, bajo el impulso del
Presidente de la República, hemos decidido hacer educación
artístico y cultural, una obra prioritaria.
El tiempo ya no es donde uno quería ver en las «artes plásticas»
que una práctica suficiente para iniciar a los estudiantes en los tesoros estéticos de
la humanidad. La práctica es necesaria, pero no
suficiente para la comprensión y el conocimiento de las artes. Introducción
enseñanza obligatoria de historia de las artes, ha permitido remediar
este enfoque parcial, enriqueciendo la educación «artística» de su
componente «cultural».
Espero que llegue el día en que este gesto lleve a la creación de una
agregación de historia del arte, para la cual André CHASTEL y número
aquí han militado. Creo que sería necesario para
garantizar la calidad de los contenidos de esta nueva disciplina; aunque, en
mientras tanto, la formación inicial y continua de los profesores de otros
disciplinas aportará un complemento útil a su formación inicial. Sé
la comunidad de historiadores del arte y los museos se movilizan y
acojo con satisfacción las iniciativas de la INHA y del INP en este sentido, en particular:
la organización de seminarios de formación y el establecimiento de una
universidad de verano que promete tener cierto éxito.
La iniciación a la historia del arte debe ser uno de los pilares de lo que yo llamo
la cultura para cada uno», es decir, la capacidad de establecer
con las obras de arte una relación íntima e iluminada, personal y
elaborada. Estoy convencido de que se trata de un reto de «cultura» en el sentido
muy amplio del término, es decir, de formación del gusto y del espíritu crítico,
en una palabra de una base de virtudes aparentemente privadas, pero que, bien y
mirar, son fundadoras de nuestra ciudadanía y de nuestra vida-juntos.
Hoy, afortunadamente, la cultura ya no es solo un negocio
de Estado, un asunto del Estado. El recurso al mecenazgo privado, en asociación
bien comprendido con las estructuras públicas, se ha multiplicado
años. Con este espíritu el INP, con la Escuela del Louvre y el
apoyo de la Fundación Cultura y Diversidad, creó una clase preparatoria
al concurso de conservadores; permite, cada vez más, el acceso de
cada uno a esos oficios que hasta entonces podían parecer reservados a los únicos
«herederos».
Es hora de llegar a otra asociación ejemplar, la que asocia
la INHA y la Fundación MONTALEMBERT, bajo el signo de este sueño
común que es esta «mare Nostrum», este Mediterráneo que, desde
larga, une y nutre nuestras culturas. Quiero agradecer
calurosamente Manuela y Marc-René de MONTALEMBERT de su
generosidad y compromiso en torno a esta otra forma de ideal y
de «azur», más cercano y más familiar que el cielo mallarmense... Es en
este espíritu, creo, que se podrá construir lo mejor posible esta Unión para la
Mediterráneo, si es necesario para el mundo del mañana.
Este nuevo Premio Marc de Montalembert que ha creado en homenaje
a su hijo desaparecido, consagra la excelencia de un trabajo realizado - ¡ladies first! -
por una joven investigadora - a quien aporta de entrada una preciosa
reconocimiento.
Me gustaría felicitar a la primera ganadora, la señorita Chara KOLOKYTHA,
joven y brillante investigadora griega que viene de la Universidad de
Creta, en RETHYMNO, de esta isla que es un poco el origen de la cultura
europea. Porque es aquí, si no me equivoco, donde ZEUS trajo a la ninfa
EUROPA... Este premio se le otorga para permitir a los científicos
investigación dedicada a TERIADE... TERIADE... Supongo que es
no una nueva epopeya, una nueva ILÍADA... Te confieso que, en
en un primer momento, este tema provocó en mí el mismo tipo de
reacciones que «Los Caballeros campesinos del año Mil en el Lago de Paladru»
en Se conoce la canción de Alain RESNAIS, convertido en emblemático de
temas de tesis cuyo título se hace sonar ante los beocianos... Pero
es, por supuesto, el gran editor y crítico de origen griego, director
artística de la revista Minotaure (¡todavía encontramos la inspiración cretense!),
el creador de libros de artistas legendarios, como Le Chant des
muertos debido a REVERDY y PICASSO, como Jazz de MATISSE o
tales como París sin fin de GIACOMETTI...
TERIADE es también el fundador de la mítica revista Verve, que sabía
asociar a los más grandes pintores y poetas, y cuya radiación es
sigue siendo inigualable. Son precisamente los retos de esta revista que busca
Chara KOLOKYTHA, una gran obra en la que estoy seguro
que hará grandes descubrimientos durante sus estancias
parisinos.
Este primer Premio Marc de Montalembert vendrá a alimentar la larga
tradición de amistad cultural entre Francia y Grecia: es, también por esto,
un símbolo muy hermoso - quiero decir un «sumbolon», por alusión a
estos fragmentos de cerámica que, en la antigüedad, unían dos familias
- un símbolo de amistad y apertura que conviene igualmente a TERIADE
que a las abejas de la Galería COLBERT...
Le doy las gracias.