A propuesta de Frédéric Mitterrand, ministro de Cultura y Comunicación, el Presidente de la República nombró a Jean-François Hebert presidente del establecimiento público de Fontainebleau. Simultáneamente, el ministro encargó a Jean-François Hebert la ejecución del proyecto de museo de historia de Francia, cuya creación fue anunciada por el Presidente de la República.
Consejero Consejero del Tribunal de Cuentas, Secretario General para la Administración del Ministerio de Defensa de 1997 a 2002 y Presidente de la Cité des sciences et de l'industrie de 2002 a 2007, Jean-François Hebert fue, hasta junio pasado, Director del gabinete de Christine Albanel, ministra de Cultura y Comunicación.
Por decreto del Presidente de la República de 21 de septiembre fue nombrado presidente del establecimiento público del castillo de Fontainebleau.
Después del Louvre, Versalles y el museo de Orsay, y antes del museo Picasso, el castillo de Fontainebleau, hasta entonces servicio de competencia nacional adscrito a la dirección de los museos de Francia, se transformó en establecimiento público a partir del 1er Julio por decreto de 11 de marzo de 2009. Este nuevo estatuto, que se inscribe en el marco de la política de modernización de las estructuras del Ministerio de Cultura y Comunicación, tiene por objeto favorecer la difusión y el desarrollo de uno de los lugares culturales más bellos de la isla de Francia.
Jean-François Hebert se encargó de la ejecución del proyecto de creación del museo de historia de Francia por Frédéric Mitterrand.
En Nimes, el pasado 13 de enero, Nicolas Sarkozy anunció su decisión de crear un museo de historia de Francia que será a la vez un museo que presentará las grandes secuencias de nuestra historia, un centro de valorización de la investigación que asocie la historia con otras disciplinas y una cabeza de red para el conjunto de los establecimientos cuyas colecciones y programación tiendan al conocimiento de un personaje, de un territorio o de un período histórico.
Jean-François Hebert tendrá la tarea de elaborar el proyecto científico y cultural de esta «Casa de la historia de Francia» según la fórmula sugerida por Hervé Lemoine en su informe de abril de 2008, apoyándose en un consejo científico.
El objetivo es concebir una institución que sea portadora de un discurso irreprochable, situándose al mismo tiempo a la vanguardia de la modernidad en términos de museografía y de acogida del público.
También deberá profundizar en las pistas abiertas por el informe de Jean-Pierre Rioux sobre los diferentes sitios que podrían recibir la nueva institución para que el ministro pueda proponer rápidamente una elección definitiva al Presidente de la República.
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