Homenaje de Frédéric Mitterrand, ministro de Cultura y Comunicación, a Pierre Doris
Con Pierre Doris, es toda una época del humor a la francesa
que desaparece.
Su nombre, solo, «Doris», un seudónimo tomado de Ris-Orangis, en
dicho largo sobre la autodérisión de la que era capaz y de la que era uno de los
mayores representantes.
En el teatro, en el cine, en la televisión,
cortantes y humanistas, han hecho reír grandes y pequeños. Rey de
el humor negro, también ha sabido inspirar a muchos de sus colegas.
Encarnaba una cultura popular de calidad, hecha de buenas palabras, que
debía a un dominio perfecto de la lengua francesa.
Debería haber celebrado mañana sus 90 años: no era nuestra pena, nosotros
Podríamos pensar que quería, una vez más, jugarnos una broma.