Homenaje de Frédéric Mitterrand, ministro de Cultura y Comunicación, a Allain Leprest.
Muchos esperábamos su nuevo álbum y los conciertos que iba a dar pronto.
Allain Leprest fue sin duda uno de los artistas más representativos de esta rica tradición francesa de una canción con textos meditados, en el espíritu de Jacques Brel, Léo Ferré, Jean Ferrat, Anne Sylvestre o Barbara. Admirado de los más grandes, entre ellos Claude Nougaro, colaboró con artistas como Richard Galliano, Pierre Barouh o Romain Didier, mientras que varios de sus discos fueron recompensados con prestigiosos premios. También había escrito mucho para los demás, especialmente Juliette Gréco.
Autor, compositor, intérprete pero en primer lugar y en todo poeta, Allain Leprest era un hombre sin concesiones que había trazado su camino muy lejos de los caminos trillados. Cada uno de sus conciertos eran momentos únicos de gracia y autenticidad donde su voz ronca y profunda magnificaba la belleza de sus textos.
A lo largo de los años ha conquistado a un público ferviente y ha influido de forma duradera en varias generaciones de jóvenes cantantes. Hombre comprometido, cantaba el amor, las heridas de la vida y la rebelión. Era un artista inmenso y raro.