Homenaje de Frédéric Mitterrand, ministro de Cultura y Comunicación, a Montserrat Figueras

Una gran voz europea, figura principal de la música
antigua, nos acaba de dejar.

Nacido en una familia de amantes de la música de Barcelona, Montserrat Figueras
estudió la polifonía del siglo XVI y luego el canto medieval en la
Schola Cantorum y la Musikakademie de Basilea. Con su esposo Jordi
Savall, ella es el origen de una de las grandes aventuras catalanas y
europeas de la música antigua, con Hesperion XX, la Capella
Reial de Catalunya y el Concierto de las Naciones, cuyas grabaciones
han recibido los premios más prestigiosos. La elegancia de su sello de
soprano la ha llevado a iluminar con una luz nueva las habitaciones
más variadas, de Hildegarde de Bingen a Mozart, pasando por
Monteverdi y Carpintero, pero también la música de Arvo Pärt, los
canciones populares o canciones de cuna hebreas o amazigh.
Porque también habrá explorado los directorios de las dos orillas de la
Mediterráneo, en una búsqueda musical y espiritual al servicio del
diálogo intercultural, por lo que fue nombrada Artista de la Paz
en el marco del programa de Embajadores de Buena
UNESCO, y recibir en mayo pasado las insignias de Comendador
Artes y Letras - entre muchas otras distinciones que
vinieron a rendir homenaje a la gracia y al talento de su Lux feminae.

La Sibila de Cataluña se unió a lo que llamó el mundo onírico
sueños de paz, belleza y amor».