La toma de conciencia de que, además de los monumentos y lugares protegidos, un rico tejido de edificios antiguos de calidad constituye el paisaje construido francés y corre el riesgo de desaparecer debido a la desertificación rural y a la extensión de las metrópolis, a falta de ayuda a sus propietarios, lleva al Ministerio de Cultura a instituir por la Ley n. 96-590, de 2 de julio de 1996, la Fundación del Patrimonio, reconocida de utilidad pública en 1997 (actualmente regulada por los artículos L 143-1 a 15 y R 143-1 del Código del Patrimonio). Tiene por misión contribuir a la conservación y a la valorización de este patrimonio movilizando los apoyos privados y acompaña a los particulares, las asociaciones y colectividades en sus proyectos de restauración mediante una etiqueta con una deducción fiscal comparable a la de los monumentos históricos, las campañas de suscripción pública y el mecenazgo empresarial. Entre 2000 y 2011, la Fundación contribuyó a más de 18.000 proyectos de renovación de edificios u objetos muebles. Para el año 2018, la fundación reporta 31,5 millones de euros en ayudas y 2 510 proyectos apoyados. Es una de las fundaciones habilitadas por la ley sobre la restauración de Notre Dame de París para recoger las donaciones en el marco de la suscripción nacional lanzada después del incendio de abril de 2019.