Fleur Pellerin, Ministra de Cultura y Comunicación, presentó el miércoles 11 de marzo de 2015, en el Consejo de Ministros, la estrategia del Gobierno relativa a la lucha contra la piratería de las obras en Internet.
Más allá de la respuesta graduada, el Gobierno está aplicando un plan de acción contra los sitios web de transmisión, descarga o referenciación que se benefician de las obras pirateadas, que incluye las siguientes medidas:
- El agotamiento de los modos de financiación de los sitios especializados en la falsificación de obras en Internet. El próximo 23 de marzo se firmará en el Ministerio de Cultura y Comunicación una carta que reunirá a los actores de la publicidad y a los representantes de los derechohabientes. A continuación se iniciará una negociación con vistas a la firma, de aquí al mes de junio próximo, de una carta con los agentes del pago en línea.
- El recurso a los procedimientos de urgencia, de urgencia de hora a hora, de petición simple o de petición conjunta en los recursos judiciales que permitan seguir en el tiempo la eficacia de las medidas, en particular de bloqueo, dictadas contra los intermediarios técnicos. Se recordará a los fiscales generales la importancia de la centralización regional de la acción judicial y la oportunidad de recurrir a los magistrados coordinadores que serán nombrados de aquí a finales de junio en los casos de falsificación más complejos.
Se organizará una coordinación interministerial de la actividad de todos los servicios operativos sobre las cuestiones relativas a la piratería de las obras. En el Ministerio del Interior, la coordinación corresponderá a la Subdirección de Lucha contra la Ciberdelincuencia. También se reforzará el seguimiento de las denuncias en la plataforma Pharos.
El Gobierno también participa activamente en la lucha contra los circuitos financieros clandestinos. Sacará todas las consecuencias fiscales de estas actividades.
Por último, se llevará a cabo una reflexión sobre la responsabilidad de determinadas plataformas de intercambio de vídeos que no sólo albergan sino que también desempeñan un papel de distribución o incluso de edición de las obras. Estas reflexiones deberán conducir a procedimientos de denuncia de los contenidos ilícitos, de retirada y de seguimiento, más eficaces, sencillos y accesibles a los derechohabientes.
El Gobierno velará asimismo por que, en el debate europeo sobre la modernización del derecho de autor, se definan soluciones eficaces de prevención y represión de la piratería, en las que participen los actores digitales.